Jaime GUERRERO
Oaxaca.- Pese a que el Gobierno Federal y Estatal, afirma que México y Oaxaca están preparados ante las posibles deportaciones masivas de la comunidad migrante radicada en Estados Unidos de América (EUA), el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), afirmó que ni el país ni la entidad garantizan condiciones para una vida digna.
Otilia Romero, vicecoordinadora General del FIOB, señaló que el miedo que enfrentan los oaxaqueños a vivir perseguidos, discriminados y vigilados, es tan grande como el que sienten por ser deportados a un país en donde la vida es cara y tiene que enfrentarse con un sueldo raquítico.
“La comunidad migrante sí tiene miedo pero estamos preparándonos para sobrevivir a eso porque México no esta preparado para recibir a los migrantes, no sabe ni cómo integrar a los migrantes y sus hijos a la sociedad mexicana. Estamos en un aprieto porque por un lado de aquí nos quieren sacar pero por otro lado México no nos puede recibir”, expresó.
El pasado 11 de enero el subsecretario de población, migración y asuntos religiosos de la Secretaría General de Gobierno (Segob), Humberto Roque Villanueva, aseguró que existen programas para ofrecerle empleo a los mexicanos que puedan retornar al país de forma obligada por las políticas establecidas por el presidente de Estados Unidos.
Por su parte en Oaxaca el Secretario de Desarrollo Social y Humano (Sedesho), Raúl Bolaños Cacho Cué, aseguró que la entidad se encuentra lista para recibir a los migrantes deportados a través del establecimiento de proyecto productivos para la generación de empleos que garanticen la manutención de quienes regresarán.
“Por alguna razón estamos aquí, porque nuestro país no nos ha dado la posibilidad de sobrevivir pero si nos deportan qué haríamos, el desempleo es alto, la gasolina es cara mucho más cara que en Estados Unidos, entonces ¿qué haríamos?”, declaró.
El próximo 17 de febrero las organizaciones de migrantes sostendrán una reunión para acordar las acciones de protección a seguir ante la embestida de las políticas establecidas por Donald Trump.
Por lo pronto, determinaron extremar precaución para evitar ser deportados. “Estamos informando y educando a los paisanos para que no manejen si han tomado o si las luces de sus carros están descompuestas. No casarse con menores de 18 años, eliminar la violencia doméstica, porque esas son cosas que te pueden llevar eventualmente a una deportación.
Otilia Romero quien es originaria de San Bartolomé Zogocho, Oaxaca y actualmente radica en Los Ángeles, abundó a aún cuando el racismo era una realidad en el país del norte antes de la llegada de Trump a la presidencia, éste se ha recrudecido y permeado en la población que empezaba a ser más incluyente.
La discriminación -sostuvo- se está dando en todos los espacios. “Hay como un mito de que él (Trump) trajo el racismo y la discriminación, siempre lo ha habido en Estados Unidos y en México, especialmente hacia los indígenas pero la gente es más explícita ahora. El otro día iba en el autobús y le pedí a una señora blanca que me dejara sentar y me dijo: no, aquí yo tengo mi bolsa. Eso no lo veíamos, la gente había aprendido a ser políticamente correcta, pero ahora son más explícitos en su discriminación”.