Luis Velázquez | Escenarios
26 de mayo de 2021
UNO. Los Morenos de Clóset
Los profetas advierten que hay una nueva filosofía política. Se llama Los Morenos de Clóset. Es decir, los ciudadanos de a pie de todos los niveles sociales que ante los demás se avergüenzan de declararse obradoristas, pero el día de la elección saldrán del clóset y como el voto es secreto, votarán por los candidatos de la 4T.
Son aquellos que en el año 2018 eludían hablar sobre su tendencia del voto. Y en las urnas, sufragaron por López Obrador como candidato presidencial logrando la más alta votación de la historia con treinta millones a su favor.
DOS. Voto por AMLO…
Los Morenos del Clóset son aquellos a quienes en el año 2018 les daba pena y vergüenza, pena de la pena ajena, confesar que votarían por Cuitláhuac García para jefe del Poder Ejecutivo Estatal.
Y al mismo tiempo, el día de las urnas sufragaron por Cuitláhuac cuando en realidad votaban por López Obrador y que por ósmosis rebotaba a favor de su futuro góber obradorista.
TRES. 18 años en el poder
Por eso hay quienes festinan que el 6 de junio Morena ganaría unas diez gubernaturas de las quince en juego y la mayoría de diputados federales en el Congreso de la Unión.
Y la mayoría en los Congresos estatales y en las presidencias municipales.
En todo caso, desde hace dos años y meses, Porfirio Muñoz Ledo, ex de todo menos de presidente de la república, profetizaba que Morena permanecería unos dieciocho años en el poder.
CUATRO. Factor AMLO
A doce días de la elección, muchos ciudadanos de a pie satanizan a Morena y a los candidatos de la 4T, y de paso, al presidente de la república.
Incluso, hay quienes copian la misma frase de López Obrador sobre las víctimas del Metro de la Línea Doce en la Ciudad de México y dicen que López Obrador se vaya “al carajo”.
Pero, vaya rara y extraña coincidencia, los profetas de la política sostienen que Morena será campeón el 6 de junio en la noche porque el factor López Obrador es determinante.
CINCO. Referéndum obradorista
En el año dos mil, el PAN lanzó del palacio nacional al PRI y terminó con la llamada “Dictadura Perfecta” y que durara desde 1929, cuando Plutarco Elías Calles fundó el partido abuelito del tricolor, el Partido Nacional Revolucionario.
El PAN pudo quedarse en Los Pinos durante doce años y el PRI regresó al poder, pero poco “le duró el gusto”. Debut y despedida.
Ahora, Morena gobierna y enfrentará la elección intermedia y será, digamos, una especie de referéndum sobre el obradorismo.
Una, claro, es la profecía política. Otra, la encuesta. Otra, la especulación. Otra, las buenas intenciones y los mejores deseos.
Y otra, mil años luz de distancia, la hora de las urnas.
SEIS. “Meter la mano al cajón”
La buenaventura es que los Morenos del Clóset (una nueva tribu cuajada) arrasarían el próximo 6 de junio.
En el otro lado del charco social está la realidad dura y ruda. 6 millones de los 8 millones y cacho de habitantes (unos 150 mil) en la pobreza, la miseria y el desempleo y la venta burda y barata de esperanzas en Veracruz.
Es el Veracruz que vivimos y padecemos. Y por desgracia, nada, absolutamente nada, garantiza el legítimo sueño de los jodidos para enaltecer su calidad de vida.
Todos los tiempos, las tribus partidistas llegan al poder para “meter la mano al cajón” y “ordeñar la vaca suiza”.