Miras de soslayo y con algo de envidia a ese compañero tuyo que tiene su mesa como si fuesen a venir de un momento a otro a hacer una inspección de sanidad, para luego mirar tu mesa y… Bueno, eres incapaz de encontrar el boli que estabas buscando, los Post-it de todos los colores inundan todo el espacio material y tienes papeles que ni siquiera sabes qué hacen ahí (¿Una ticket de la compra de hace tres semanas que te dio por comerte un donut a escondidas?). Eres desordenado, y lo sabes. Tienes un historial que te delata como quizá la persona más desordenada del mundo, y sino que se lo pregunten a tu pobre madre, que iba detrás tuyo zapatilla en mano a voz en grito.
La japonesa Marie Kondo es una de las responsables de esta nueva moda de ordenarlo todo. – Facebook
Ahora que se lleva tanto eso del feng-shui, de seguir a Marie Kondo y sus reglas para el orden que dan la felicidad; y ves anuncios de Ikea en los que te sientes más identificada con las casas viejas esas que critican que con las nuevas (que además traen cambios y felicidad en tu vida, por lo visto), pues te sientes como pez fuera del agua.
El “selfie” perfecto incluye un montón de ropa por todas partes que distraiga del maquillaje que has tardado como dos horas en aplicarte. – Facebook
Es como cuando te vas a casa del típico amigo que te dice eso de “ay, perdona por cómo está mi casa, es que no me ha dado tiempo a recoger”, y sabes perfectamente que está todo tan limpio que te podría hacer el café utilizando agua del váter. Pero, ¿deberíamos obsesionarnos con eso de tenerlo todo muy limpio? Parece que nuestra sociedad está pasando por una fase que está determinada por el orden, la salud y las fotos perfectas de Instagram; pero cada vez son más los que nos dicen que no deberíamos preocuparnos por no alcanzar esos niveles de perfección.
Amigo desordenado, tenemos buenas noticias: un nuevo estudio publicado por la revista Psychological Science y dirigido por la psicóloga Kathleen Vohs, de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos); demuestra que aquellos que son más desordenados también son más inteligentes y creativos. Por lo visto, tener una cosa por cada lado y ese “orden desordenado” tuyo es fuente para una mente más creativa e ideas mucho más inteligentes e innovadoras. Eso es, por lo visto, un ambiente desordenado te da las herramientas necesarias para lidiar con las cosas de tu día a día de una manera más eficaz, ya que alcanzas soluciones mucho más creativas.
“Tener a la gente en un espacio ordenado hace que la gente haga lo que se espera de ellos”, explica Vohs, “pero estar en un ambiente desordenado lleva a la gente a hacer algo que las empresas e industria valora mucho: la creatividad”.
En el experimento, los investigadores realizaron diferentes pruebas con los participantes. En una de las pruebas, en las que los sujetos debían elegir entre un producto nuevo u otro ya existente. Aquellos que eran más desordenados tendían a elegir el nuevo, lo que los investigadores interpretaron como una señal de que el ambiente desordenado estimula la salida del sujeto de lo convencional.
No hay nada como que tus padres te deseen ‘feliz cumpleaños’ y de paso te den un mensaje en plan pasivo-agresivo. – Facebook
“Los ambientes más desordenados parecen inspirar una ruptura con lo tradicional, lo que puede aportar ideas nuevas”, dice. Además, el desorden tenía que ver con la persona, no con el lugar donde se encontraba: “Utilizamos seis espacios diferentes, pero las especificaciones de los lugares no eran importantes”.
Así que ya sabes, los que seguimos siendo desordenados somos unos rebeldes.
Con información de cribeo.lavanguardia.com