Oaxaca.- Tres años después del ataque a las comunidades de Mier y Terán, Guerrero Grande y Ndoyonuyuji, región Mixteca, las autoridades locales y estatales siguen sin brindar justicia a las víctimas. El 21, 22 y 23 de octubre de 2021, un grupo armado comandado por el presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, Rogelio Bautista Barrios, regidor de hacienda Carlos Reaño Sandoval, sindica municipal Maribel Velasco, atacó a estas comunidades, resultando en 2 muertos, 5 desaparecidos, más de 150 casas quemadas y familias desplazadas.
A pesar de la medida cautelar emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Estado Mexicano no ha investigado ni sancionado a los responsables. Las comunidades afectadas exigen justicia, reparación de daños y cese a la violencia, no hay un solo detenido y las carpetas de investigación están archivadas.
La situación sigue siendo crítica, con autoridades municipales intentando entrar en la comunidad de manera violenta. Se solicita solidaridad y difusión de esta lucha en defensa de los derechos humanos y territoriales de los pueblos indígenas.
Los afectados aseguran que tanto el Gobierno del Estado de Oaxaca como el Gobierno Federal, son totalmente omisos en dar solución a la problemática, además de encubrir a los agresores, parece ser un tema que no tiene fin.