Redacción/El Piñero
El maestro José Azcona, una persona de edad avanzada, continúa con el ejercicio de su talento nato, el cual consiste en confeccionar monos de calenda; estos gigantes encargados de plantar alegría y la emocionante experiencia que conlleva participar en un festejo oaxaqueño.
Es por ello que nos dimos a la tarea de visitar al maestro en su espacio cultural: un cubículo de tres metros por tres metros, el pequeño espacio donde nace todo el folclor que plasma a través de sus piezas.
Mediante la venta y renta de éstas, el señor José Azcona, consigue el sustento diario, pero nos platica que lleva cerca de 14 meses sin tener un ingreso económico estable, debido a la pandemia que se suscitó en el año 2020, ya que quedó clausurada todo tipo de celebración masiva, donde eran participes estos gigantes hechos de carrizo, papel maché y piezas textiles.
Pese a las adversidades, José Azcona conserva la alegría en la mirada y el entusiasmo en el corazón, pues nunca le falta pan para llevarse a la boca.
Personas como él son ejemplo vivo y tangible de la voluntad que caracteriza a los buenos oaxaqueños, puesto que sin importar las contracorrientes que vengan, él continuará buscando la manera de sustentarse por medio de la adquisición de emociones positivas, que con su trabajo transmite.
Puede que no haya fiestas patronales o que las reuniones masivas estén prohibidas, pero en los espacios culturales pueden apreciar este arte, Por ese motivo, ahora se encarga de crear piezas para exhibir en museos o galerías, inclusive fuera del país.
Como sabemos, fueron cientos de miles de personas que resultaron afectadas económicamente por la COVID-19 en Oaxaca, sin embargo, los oaxaqueños conseguimos mantener una sonrisa y una mirada que irradia confianza en sí mismo, así como en sus raíces, para seguir adelante.