Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- El municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, región Sierra Sur, se encuentra en un estado de indignación y tensión social después del violento desalojo de comerciantes indígenas zapotecos, quienes fueron expulsados de sus lugares de trabajo por orden del Presidente Municipal, César Figueroa.
Los comerciantes, en su mayoría personas de la tercera edad y familias humildes, se dedican a la venta de productos locales y han sido parte fundamental de la economía local por generaciones.
La administración municipal ha impuesto nuevas reglas que exigen a los comerciantes rentar un local para continuar con sus actividades, lo que es inaccesible para ellos.
Los afectados denunciaron que el desalojo se realizó con el uso excesivo de la fuerza, sin previo aviso y sin ofrecer alternativas viables.
La situación ha generado un clima de tensión en la comunidad, que exige justicia y respeto para los comerciantes zapotecos.
La falta de seguridad en el municipio también es un problema grave, después de que una mujer indígena fue ejecutada a plena luz del día en una gasolinera.
Hasta el momento, el edil César Figueroa no ha dado declaraciones ni ha mostrado disposición para atender la problemática, lo que ha generado desconfianza y temor entre la comunidad.