De la corresponsalía
Oaxaca, México.- El proceso electoral ordinario 2017-2018 pasó a la historia por ser uno de los más violentos de las últimas décadas, durante el periodo que comprende del 8 de septiembre de 2017 al 30 de junio de 2018 se registraron un total de 627 agresiones en contra de políticos y candidatos en todo el país, según datos del indicador de Violencia Política en México 2018 realizado por la Consultora Etellekt.
Agresiones que dejaron un saldo de 145 personas asesinadas, 206 amenazas e intimidaciones, 85 agresiones físicas, 57 agresiones con arma de fuego, 52 atentados contra familiares de políticos entre ellos 50 víctimas mortales, 25 heridos por arma de fuego y 21 víctimas de secuestro e intento de secuestro, siendo los estados más peligros Oaxaca, Guerrero y Puebla.
En la entidad oaxaqueña al cierre del proceso electoral se registró el asesinato de más de 25 actores políticos, candidatos y precandidatos, además decenas recibieron amenazas e intimidaciones para desistir de sus pretensiones de obtener un cargo de elección popular, lo cual enrareció la elección.
Desde el inició de las agresiones, diversas expresiones políticas en el estado manifestaron y lamentaron el clima de inseguridad que se vivió, ya que los más afectados con ola de violencia fueron los candidatos de oposición, asimismo, en diferentes ocasiones exhortaron al gobierno de Oaxaca a realizar acciones para evitar los asesinatos.
Sin embargo, el gobierno solo brindó protección a los candidatos que hicieron su trámite burocrático correspondiente, lo cual fue insuficiente, además solo implementaron un operativo para salvaguardar a todos los involucrados en la jornada electoral del primero de julio, mientras en las precampañas y campañas dejaron a los actores políticos a su suerte.
Uno de los casos más sonados y que ha consternado a la sociedad, fue el triple asesinato suscitado el 2 de junio en el municipio de Juchitán de Zaragoza perteneciente a la región del Istmo de Tehuantepec, donde perdieran la vida Pamela Itzamaray Terán Pineda, candidata a segundo concejal de Juchitán, la comunicóloga María del Sol Cruz Jarquín, y Adelfo Jiménez Guerra, quien se desempeñaba como chófer.
María del Sol Cruz Jarquín, se desempeñaba como jefa del área del Departamento de Comunicación Indígena Intercultural de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) del gobierno del estado, sin embargo, de acuerdo a declaraciones de familiares, fue obligada por el entonces titular de esta dependía, Francisco Javier Montero López, a dar cobertura a las actividades proselitistas de su hermano, Hageo Montero López, candidato a la presidencia municipal de Juchitán de Zaragoza.
Otro de los crímenes más sangrientos que fue reprobado por los oaxaqueños, fue el asesinato de 5 integrantes del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el pasado lunes 25 de junio, a 6 días de la jornada electoral, donde falleció Emigdio López Avendaño, candidato a diputado local por el distrito 21, y cuatro de sus colaboradores.
Los hechos se suscitaron cuando militantes de Morena circulaban a bordo de una camioneta cerca del puente que conduce a Santiago Yogana, localidad ubicada en Ejutla de Crespo, ahí presuntos pobladores de San Vicente Coatlán los emboscaron con armas de alto calibre.
Solo sobrevivieron al ataque el candidato suplente, Vicente Santiago González, y coordinador de campaña en la zona, Crescencio Jiménez, quienes resultaron con heridas graves y fueron trasladados al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) de Miahuatlán de Porfirio Díaz, para su atención médica.
Otra caso sucedió el 19 de mayo en la región de la Mixteca, donde el equipo de campaña de Alejandro López Sánchez, candidato a diputado federal por el distrito V de Tlaxiaco, sufrió un atentado armando en la comunidad de Zafra, Putla Villa de Guerrero, donde desgraciadamente perdió la vida una persona.
Un segundo ataque al equipo de López Sánchez sucedió el domingo 17 de junio alrededor de las 23:00 horas en el municipio de San Juan Mixtepec, donde sujetos desconocidos dieron muerte a Cipriano Jesús Paz, dirigente del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB) y coordinador de campaña de Alejandro López Sánchez en este municipio de la región Mixteca.
Uno de los últimos atentados se dio el 26 de junio, cuando Raymundo Carmona Laredo, candidato a la alcaldía en San Pedro Pochutla, acompañado de su equipo de trabajo transitaba abordo de una camioneta en un camino de terracería que conduce a la agencia de Arroyo Cruz.
Ahí sujetos a bordo de un automóvil los atacaron, resultando lesionado el candidato y otras cinco personas integrantes de su equipo, dos de ellas se reportaron como graves, de las cuales una falleció a dos días del ataque armado.
Estos asesinatos mencionados solo son algunos de los más sobresalientes, lo lamentable del asunto es que hasta la fecha el Gobierno de Oaxaca a través de Fiscalía general del Estado, institución encargada de procurar justicia, no ha hecho lo propio, ya que continúan sin avanzar las investigaciones, por consecuencia siguen impunes los responsables de las ejecuciones.