Oaxaca en el top 5 de explotación laboral infantil

Jaime GUERRERO
Oaxaca.- Oaxaca se ubica en la quinta posición en el país por la incidencia de explotación laboral en contra de niñas, niños y adolescentes. Se estima que en toda la entidad más de 158 mil 340 menores de edad son sometidos a riesgosas jornadas de trabajo sin una paga o retribuciones mínimas.
La explotación laboral infantil implica la obtención de beneficios económicos por parte de personas mayores de edad, mediante la actividad económica realizada por menores, cuestión que afecta su desarrollo físico, emocional y psicológico.
De acuerdo con el Estudio-diagnóstico sobre la situación de trabajo infantil de los niños, niñas y adolescentes del Estado de Oaxaca:El Trabajo negado de la académica Josefina Aranda Bezaury, este sector de la población es utilizado principalmente en venta de productos en vía pública.
De los niños encuestados para dicho estudio, el 43 por ciento (25 % niñas y 18% niños) dijo realizar venta de productos en vía pública; el 20 por ciento dedicarse a labores del campo; 8 % en los mercados; 8 % recoger residuos; 4 % pedir limosna; 2 % limpiar parabrisas; 6 % limpiar casas o cocinas; 2 por ciento limpiar parabrisas; 2 por ciento en trabajos de construcción; 1 por ciento cuidar vehículos y 5 por ciento otro tipo de labor.
En su mayoría expresaron que la principal razón era por gusto, seguido por necesidad y tercero porque era obligado.
Desconocen para quien trabajan
La mitad de todos los niños, niñas y adolescentes encuestados afirmaron que desconocía para quien trabajaba (51.8%), y un tercio dijo que laboraba para algún familiar (35.8%), la menor proporción afirmó que lo hacía por cuenta propia (10.7%).
La mayoría de niñas, niños y adolescentes empezaron a trabajar antes de los 10 años (un 40%). Las diferencias entre niñas y niños respecto a la edad en que iniciaron su actividad laboral se muestra que los niños tienen en dos edades (6 y 8 años) un incremento elevado en su ingreso, a diferencia de las niñas cuya edad de ingreso es más estable y se reduce desde los diez años de edad.

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