Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca, Oax.- La fuga de amoníaco de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Matías Romero, región del Istmo, no sólo dejó más de 4 mil personas desplazadas, el daño a la fauna y flora es grave, ninguna de las autoridades de los tres niveles de gobierno han atendido la contingencia ambiental.
Ambientalistas que acudieron a la zona de desastre lograron documentar en fotografía decenas de animales silvestres muertos por la contaminación al agua y vegetación que consumen como alimentos.
También se teme que la contaminación por amoníaco haya llegado a los mantos freáticos y contamine el agua para uso humano, que podría desembocar en muertes de personas.
Mientras que, los pobladores afectados, Pemex y el Gobierno de Oaxaca acordaron como plazo máximo para controlar la fuga el próximo cinco de enero de 2023, misma que hoy cumple 23 días.
Los ambientalistas urgen a las autoridades también iniciar un plan inmediato para saneamiento del medio ambiente, no solamente enfocarse en pagar los daños ocasionados a los habitantes.