Conocer una cascada fuera de lo común donde el agua no es agua sino es ácido carbónico, ¿lo imaginas? Sí, se trata de una de las dos cascadas petrificadas en el mundo, una está en Pamukkale, Turquía y la otra en Oaxaca, México: Hierve el Agua, ¡la debes conocer! Está en la localidad de San Isidro Roaguía, en el municipio de San Lorenzo Albarradas.
Lo primero que hay que hacer es una visita a Oaxaca, la capital del mismo Estado, donde verás entre muchos otros atractivos, el centro cultural Santo Domingo, que comprende un ex convento, un templo y un museo con una historia qué contar, edificios de arte sacro de estilo barroco perteneciente a la Orden Dominica en la Nueva España. La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción es otro monumento histórico en Oaxaca junto con el Museo del Palacio, en el zócalo, un sitio donde la música y la comida son parte de una viva tradición que tienes que comprobar.
Llega a San Lorenzo Albarradas, ahí está Hierve el Agua
Para llegar a Hierve el Agua desde Oaxaca, hay que hacer un recorrido por carretera de 70 kilómetros, aunque en los primeros 12 está Santa María del Tule, población en la que hay que hacer una escala para admirar el Árbol del Tule, el famoso ahuehuete único en el mundo de 40 metros de altura, ¡con un tronco de casi 50 metros de diámetro!
A partir de ese momento, el camino continúa hacia Mitla, una relevante zona arqueológica en Oaxaca singular por sus grecas geométricas en sus construcciones y luego está Teotitlán del Valle, un lugar para comprar prendas de lana y coloridos tejidos, finalmente llegas a Hierve el Agua, donde en temporada de lluvias, el verde paisaje te sorprenderá junto con fascinantes cascadas petrificadas, que debido al alto contenido de minerales y la filtración, ¡la caída de agua se ha solidificado!
Esto se debe a que el flujo de agua no es continuo y al ponerse en contacto con el aire, se escapa dióxido de carbono disuelto, lo que genera que la calcita se precipite. Las estalactitas se forman por un constante goteo y en la medida del escurrimiento se va formando la calcita.
Verás cómo brota el agua, pues parece que hierve o está en ebullición, pero es el gas dióxido de carbono que se libera por la reacción química o descomposición del ácido carbónico, por eso lo que motivó el nombre de esta zona fue el propio gas que emana del agua dando origen a Hierve el Agua.
Estas cascadas están formadas por agua sobresaturada de carbonato de calcio, la cual ha brotado de pequeñas grietas de los cuerpos de caliza, originando tales ojos de agua y manantiales que al escurrir por un escarpe de más de 200 metros de profundidad, se van formando grandes estalactitas similares a las que surgen en una gruta.
Para hacer el Tour Hierve el Agua, lleva zapatos cómodos y traje de baño para nadar en los ojos de agua y en las piscinas construidas por los locales en la cima de las cascadas, que poseen aguas con temperatura alrededor de los 25ºC y un color turquesa. Más tarde puedes descender a pie por un camino de aproximadamente dos kilómetros para llegar a la segunda cascada petrificada y apreciar estas bellezas naturales desde otro ángulo. Definitivamente se trata de un sitio de gran interés desde el punto de vista geográfico y arqueológico al comprender un sistema de irrigación y terrazas construido por los Zapotecas desde hace unos 2,500 años.
Para aprovechar tu visita al máximo, recorre el área para tomar las mejores fotos de paisaje y aprecia vistas panorámicas inigualables por los sinuosos caminos, de preferencia acompañándote de un guía, quien puede ayudarte si le das una propina, también puedes quedarte en una sencilla cabaña en la zona, donde además hay restaurantes, vestidores y palapas. Aunque si lo prefieres, elige Oaxaca como tu ciudad base, ahí encontrarás una variedad de hoteles para todos los gustos en Oaxaca.
De regreso pasa a una de las fábricas de mezcal, bebida típica de la región, para adentrarte en todo el proceso de elaboración hasta una degustación. Sin poner pretextos ¡Comienza el año viajando a Hierve el Agua!
con información de mexicodestinos.com