Redacción El Piñero
Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, enfrenta señalamientos de presunto manejo discrecional de recursos públicos asignados al partido Morena, el cual se encuentra bajo el control de sus hijos y allegados. Para el ejercicio 2025, dicho partido recibirá 87 millones 082 mil 619 pesos, monto que, según las acusaciones, se destinaría a beneficiar a familiares y personas cercanas al mandatario estatal.
En la Sesión Extraordinaria Urgente celebrada el miércoles 22 de enero, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) aprobó un financiamiento público total de 224 millones 445 mil 480 pesos con 68 centavos para actividades ordinarias permanentes y específicas de los partidos políticos en el próximo ejercicio fiscal.
Morena, al ser el partido con mayor presencia en el estado, recibirá el porcentaje más alto de estos recursos. Sin embargo, se señala que Salomón Jara ha mantenido un control absoluto sobre el instituto político a través de sus hijos, quienes ocupan cargos estratégicos como enlaces territoriales, miembros del comité estatal y coordinadores federales, con sueldos que oscilan entre los 50 mil y 100 mil pesos mensuales.
Beneficios exclusivos para funcionarios y cercanos
Además de los vínculos familiares, la denuncia también apunta a que diputados locales y titulares de diversas dependencias gubernamentales se verán favorecidos con pagos adicionales provenientes de los recursos de Morena, a pesar de percibir salarios elevados en la nómina del gobierno estatal.
Crisis en el sector salud y contrastes en el uso de recursos
Mientras tanto, el sector salud en Oaxaca enfrenta un colapso severo por la falta de recursos y atención a las necesidades básicas de la población. Los oaxaqueños continúan sin acceso a servicios médicos dignos, contrastando con la aparente abundancia de recursos para fortalecer los intereses del círculo cercano al gobernador.
Este panorama, según críticos, desvela las contradicciones de la llamada “cuarta transformación” en Oaxaca, donde las promesas de austeridad y justicia social se ven opacadas por los señalamientos de nepotismo y mal manejo de recursos públicos.