Oaxaca.- Actualmente, dos gobernadores están en la mira de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ambos morenistas y con pésimos desempeños; en Sinaloa, Rubén Rocha Moya, vinculado con el narcotráfico, su entidad enfrenta una guerra que ha dejado decenas de muertos; en Oaxaca, Salomón Jara Cruz, escándalos de desvío de recursos, corrupción y nepotismo, mantiene la entidad en crisis económica y sistema de salud a punto del colapso, afectando a niños con cáncer.
Por su pésimo desempeño, ambos enfrentan el hartazgo del pueblo que realiza múltiples manifestaciones, en Sinaloa demandan renuncia de Rocha Moya y en Oaxaca exigen revocación de mandato para Jara Cruz. También para el partido Morena se han convertido en una carga, al contrariar sus principios y promover ingobernabilidad, es decir, no cumplir con la cuarta transformación.
En Sinaloa, se vive una guerra entre narcotraficantes, por una parte “La Mayiza”, gente de Ismael “El Mayo” Zambada, y “Los Chapitos”, gente de Joaquín Guzmán Loera, esto ha traído escenarios trágicos y de violencia, han muerto decenas de personas, entre ellas niños, la mayoría inocentes. El gobernador Rocha Moya fue utilizado para la detención de “El Mayo”, existe evidencia de su complicidad con el narcotráfico, lo que disminuyó su autoridad politica y moral ante sus representados.
En Oaxaca, las tensiones entre Salomón Jara y diversos sectores de la sociedad prevalece, este fin de semana, en gira de la presidenta Sheinbaum en esta entidad, se manifestaron durante la inauguración de la autopista Mitla – Tehuantepec, para que conociera de la situación de crisis en el sector salud, de justicia y con la Sección 22 de la CNTE. La diputada federal de Morena y saxofonista, María Elena Ríos, que fue atacada con ácido en el año 2019, irrumpió en un evento de la Presidenta y acusó a Salomón Jara de permitir que este en libertad el autor intelectual de su agresión, Juan Antonio Vera Carrizal.
También hubo manifestaciones por el desabasto de medicamentos en el Hospital Civil y hospital de la Niñez Oaxaqueña, que ha afectado a niños con cáncer; por el despido de miles de burócratas atribuido a la falsa austeridad; y por los desencuentros del gobierno con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), podría desembocar en insurrección social, como sucedida en 2006. En este sentido, los diversos sectores sociales, demandan revocación de mandato para Jara Cruz, que también le pesan acusaciones de desvío de recursos, corrupción y nepotismo, sellos de su administración que se encuentra en crisis financiera a tan solo 3 años de iniciada.