De la corresponsalía
Oaxaca, México.- Hay dos bloqueos que se han tornado casi permanentes y que el gobierno de Oaxaca no ha podido desactivar, problemática que pone a los oaxaqueños en una situación de vulnerabilidad dado que a diario tienen que transitar por esas vías de comunicación para llegar a sus centros de trabajo.
La afectación del tránsito vehicular y paso peatonal en avenida Independencia esquina con la calle de J. P. García; y el de la calle de Bustamante a escasos metros del teatro Macedonio Alcalá del centro de Oaxaca, son dos clásicos bloqueos que ni los funcionarios encargados de los Servicios de Salud, ni los responsables de la Secretaría General del Gobierno han podido resolver.
A decir de los automovilistas, conductores de transporte público y personas que transitan por las zonas bloqueadas, el gobierno no hace nada, todo el mundo hace lo que quiere, y sólo en promesas se quedó el Oaxaca sin bloqueos que tanto prometió el gobernador.
Oaxaca ha sido la meca de los bloqueos, donde el actor principal es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y en muchas de las ocasiones aunque la ciudadanía no tenga conocimiento de quiénes estén bloqueando o tomando alguna dependencia de gobierno, estas acciones se las atribuyen a los profesores de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño.
Pareciera una situación muy normal ver que en el caso de la calle de Bustamante a escasos metros del teatro Macedonio Alcalá del centro de Oaxaca, la cual se encuentra secuestrada por la Sección 22 en Oaxaca, a decir de expertos se viola flagrantemente el artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece el derecho a libre tránsito, situación que tampoco está garantizada plenamente por los gobiernos.
De acuerdo al estudio realizado por el índice global INRIX Global Traffic Scorecard, la ciudad oaxaqueña ni siquiera rebasa los seis kilómetros por hora en las congestiones viales, siendo que la media de las ciudades que han sido analizadas es de 14.4 kilómetros por hora.
Según el medidor INRIX del tráfico, los oaxaqueños pierden 18 horas al año en los congestionamientos viales provocados por la afectación del tránsito vehicular, esto a causa de las marchas y bloqueos por organizaciones que acusan que no son atendidas por el gobierno, al que no le importa desgastar a la ciudadanía.
Sin pasar por alto el hecho que de acuerdo a INRIX, por las horas que pierden los oaxaqueños al año por los congestionamientos viales, se calcula que por trabajador se pierden mil 185 pesos al año por el caos vehicular.
Lo que agrava la situación es que en muchas ocasiones cuando hay bloqueos, los manifestantes se tornan violentos y a toda costa no dejan pasar a nadie, incluso a las unidades médicas y ambulancias que trasladan a enfermos o heridos.