Jaime GUERRERO
En Oaxaca la población hablante de lenguas maternas es de 1.2 millones de personas, distribuidos en 15 pueblos indígenas dispersos a lo largo de la geografía estatal, que representan el 33.8 por ciento del total de sus habitantes.
Además, Oaxaca es el estado con el mayor número de presos indígenas del país, quienes enfrentan sus procesos sin el apoyo de defensores de oficio, intérpretes o traductores que los asesoren en su lengua materna, razón por la cual reciben sentencias sin conocer ni comprender el motivo de su reclusión.
La diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Eufrosina Cruz Mendoza, presentó ante la Cámara de Diputados una Iniciativa con proyecto de Decreto para crear el Centro de Intérpretes y Traductores de Lenguas Indígenas del estado de Oaxaca, que será un organismo público autónomo, cuyo objetivo será coadyuvar ante las autoridades jurisdiccionales y administrativas para que toda persona indígena que enfrente un proceso penal cuente con la asistencia de un intérprete o traductor en la lengua de la que sea hablante.
Por lo pronto, la legisladora originaria de un pueblo indígena y hablante de la lengua zapoteca, convocó a todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso del Estado, a trabajar a favor de los pueblos indígenas y hacer que la ley se ponga al servicio de los menos favorecidos.
“El mayor delito de los indígenas en Oaxaca es la pobreza y, paradójicamente, el ser propietarios de la mayor y más antigua riqueza cultural de México: ser hablantes de una lengua indígena”, lamentó.
De acuerdo a Cruz Mendoza, no existe democracia sin la participación de los pueblos indígenas, por lo que es una manipulación racista que atenta contra la unidad del pueblo oaxaqueño y de la Constitución, pero sobre todo de la equidad, de la dignidad y de la libertad.