Redacción El Piñero | Corresponsalía
Moisés Rodriguez Zárate, de 54 años, es un ejemplo de vida, hombre que se dice feliz pese a su discapacidad, la cual se desarrolló a los 10 días de nacido, cuando no llegó oxígeno a su cerebro generándole PCI (parálisis cerebral infantil).
Afirma Moisés que pudo caminar y correr, pero lamentablemente al ponerse en manos de un médico buscando una operación para mejorar, quedó mal y desde entonces vive postrado en una silla de ruedas.
Su familia buscó ingresarlo a una escuela para niños “normales” y logró casi a concluir estudios de paramédico, por lo que aún obtiene conocimiento médico a través de Internet.
Se sostiene con la venta de dulces en las calles del andador turístico de la capital oaxaqueña, con lo que ha logrado ayudar a su familia.
Si lo llegas a ver quizá un simple saludo o comprarle un dulce, le puede cambiar el momento o la vida.