Oaxaca de Juárez. — El movimiento Periodismo en Riesgo Oaxaca ha expresado su repudio ante la agresión sufrida por el fotógrafo Edwin Hernández, presuntamente a manos de funcionarios del Gobierno del Estado, mientras realizaba una cobertura informativa en el auditorio “Guelaguetza”.
El incidente se produjo el lunes 22 de julio, poco después de las 10:00 horas, cuando la actriz y cineasta Ángeles Cruz, oriunda de Oaxaca, protestaba pacíficamente en el auditorio para exigir el cese de los ataques contra la comunidad de Llano de Guadalupe, Tlaxiaco, por parte de Lázaro Cárdenas, San Miguel El Grande. Mientras Cruz era bloqueada y su protesta impedida, Hernández intentaba capturar imágenes de la escena.
“Por tomar fotos de una cineasta que protestaba en el auditorio ‘Guelaguetza’, después de la primera función, los guaruras del gobernador y un grupo de mujeres comenzaron a empujarme. Al final, tuve que salir por otra puerta; me siguieron, me jalaron la acreditación y la rompieron. Durante 16 años cubriendo la Guelaguetza, nunca me había pasado algo así, a pesar de las protestas dentro de la función”, relató Hernández, fotógrafo de “El Universal” Oaxaca y “El Universal” nacional.
El movimiento Periodismo en Riesgo Oaxaca denunció la agresión como una grave violación a la libertad de prensa y al derecho a la información. “Los hechos ocurridos, donde funcionarias y funcionarios del Gobierno del Estado obstaculizaron deliberadamente el trabajo del compañero periodista, impidiéndole el paso y posteriormente intimidándolo, representan una grave violación a la libertad de prensa y al derecho a la información.
Estos actos demuestran una preocupante falta de comprensión sobre la importancia del trabajo periodístico y constituyen un ataque directo contra los medios de comunicación. En un contexto de creciente violencia contra periodistas en México, es inaceptable que representantes del gobierno actúen de manera hostil contra quienes ejercen su labor informativa”, destacó el movimiento.
El colectivo exigió una investigación inmediata y exhaustiva de los hechos, la identificación de los agresores, la implementación de protocolos efectivos para garantizar el ejercicio periodístico, una disculpa pública a la víctima de las agresiones, y capacitación a los funcionarios acerca del respeto a la labor periodística. “Recordamos a las autoridades que su deber es proteger y garantizar el ejercicio periodístico, no obstaculizarlo.
La prensa libre es fundamental para la democracia y el derecho ciudadano a estar informado”, concluyó el movimiento Periodismo en Riesgo Oaxaca.