• Piden intervención de Claudia Sheinbaum
• Denuncian agresiones físicas
Arturo Avendaño | El Piñero
Oaxaca.- Habitantes de colonias pertenecientes a los municipios de Santa Cruz Xoxocotlán y San Antonio de la Cal, se manifestaron en el zócalo de la Ciudad de Oaxaca, frente a Palacio de Gobierno, exigen intervención de la Presidenta, Claudia Sheinbaum, para frenar este atropello por parte de Salomón Jara, y sus aliados transportistas que los agredieron durante bloqueo carretero, al manifestar rachazo a construcción de basurero en la zona.
El desalojo lo sufrieron ayer martes 14 de enero, en el bloqueo que mantenían sobre Avenida Símbolos Patrios, a la altura de la tienda Walmart de la Colonia Candiani, Oaxaca de Juárez. Transportistas, mototaxistas, choferes de camiones de volteo y taxistas, además de dos camionetas blindadas, desalojaron a los manifestantes con saldo de más de 6 lesionados y robo de pertenencias de valor.
El Edil de San Antonio de la Cal, Porfirio Santos Matías, y San Antonio de la Cal, no los reciben físicamente, ni a través de llamadas telefónicas, inclusive, Porfirio Santos, les mandó policías para que los desalojaran de palacio municipal, por ello decidieron cerrar la circulación en Avenida Símbolos Patrios.Aseguraron que se aliaron policías, transportistas y gobierno.
Solicitaron intervención de la Presidenta, Claudia Sheinbaum; Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO); Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk; y Admitía Internacional, para frenar este abuso.
Salomón mentiroso
Los manifestantes tacharon a Salomón Jara de mentiroso: “Salomón Jara dijo que no habría basurero y que no había planes, hoy nos dijo que se va hacer, porque se va hacer, no ha mostrado proyecto” señalaron los manifestantes. “El Gobernador también mintió sobre el contrato de construcción, dijo que no había y resulta que sí”.
Además, hicieron asambleas y pidieron información al presidente municipal de San Antonio de la Cal, que también se negó. La Colonia Jerusalén tiene 35 años de existencia y temen por la salud de niños y adultos mayores