Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca, Oax.- Nada tiene que celebrar la Cuarta Transformación, a un año de tomar la administración pública estatal, Salomón Jara Cruz, no ha dado resultados a favor del pueblo, su administración es gris, opaca, sin resultados, como su Primer Informe de Gobierno, le quedó grande el puesto de mandamás de Oaxaca.
A 12 meses de gobierno, los ciudadanos continúan a la espera de que Salomón Jara deje de dormir en sus laureles, que despierte y que realmente se ponga a trabajar por la transformación de Oaxaca, el viento fácilmente se llevó los discursos que Salomón Jara pregonaba contra las pasadas administraciones estatales por su pésimo desempeño.
Sin embargo, su administración realiza las mismas prácticas del viejo régimen, tanto presumía Salomón que su misión era acabar con la corrupción y las malas prácticas de los funcionarios públicos, pero ahora que sus amigos están junto a él en el poder, se hace de oídos sordos.
En Oaxaca no hay obras de alto impacto, el servicio de salud es pésimo, vivimos con miedo ante la grave violencia que se registra en las ocho regiones, la delincuencia rebasó a las autoridades y no hay quien proteja a los ciudadanos, estamos a merced del crimen organizado.
Continúa el estado de ingobernabilidad, las protestas cada día incrementan y son de diversos sectores de la sociedad Oaxaqueña, la consecuencia de la política de puertas cerradas que implementó la administración que encabeza el morenista Salomón Jara Cruz, es grave que la llamada “cuarta transformación” no tenga diálogo con el pueblo.
Así transcurrió el primer año de gobierno de Salomón Jara, entre dimes y diretes, escándalos, acusaciones de sigue haciendo presente millonarios en todas las dependencias por las pasadas administraciones, pero la primavera oaxaqueña nunca inició las acciones legales para que los responsables realmente pagaran por robarse el dinero del pueblo.
Lo peor de todo, es que la política del compadrismo y pago de favores nunca se fue, el Gobernador ha colocado a personas improvisadas en puestos clave, no solo en las Secretarías de primer nivel, en otras dependencias, lo que claramente afecta el funcionamiento de un buen gobierno.
Es decir, a kilómetros se nota que la Administración Estatal no tiene pies ni cabeza, en otras palabras, Salomón Jara no tiene la fórmula para lograr la Cuarta Transformación en Oaxaca, solo está improvisando y se rodea de personas que nada proponen para lograr el objetivo de que Oaxaca sea el motor del Sureste Mexicano.