- Exponerse al ridículo
Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. Wínckler y Javier Duarte
Primero, el fiscal Jorge Wínckler fue puesto en la mira de un juicio político por los agravios a los derechos humanos de las madres con hijos desaparecidos.
Entonces, se le fueron encima los diputados locales de MORENA, PT y PES, y el gobernador electo, y el futuro secretario General de Gobierno y el diputado Amado Cruz Malpica y el coordinador de MORENA, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, y hasta la dirigente nacional de MORENA.
Ahora, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, el dos que será del góber electo, ha puesto en la cancha política y mediática que Wínckler tiene los días contados y que por ningún concepto terminará los nueve años para los cuales fue elegido fiscal, porque la ley le será aplicada “sin restricciones” por integrar de manera inadecuada las carpetas de investigación en contra de los duartistas.
Una vez más, Patrocinio, ingeniero agrónomo de 57 años, insiste en el mismo tema.
Y, bueno, tanto han rafagueado al fiscal que si el fiscal sigue en el cargo, entonces, los Morenistas quedarán muy mal y significaría su primera gran derrota, incluso, antes de tomar posesión.
Cierto, en la LXV Legislatura ya fue interpuesta la solicitud del juicio político a Wínckler y ha de seguir el camino institucional hasta terminar en la cancha del Tribunal Superior de Justicia que pronunciará las últimas palabras de inocente o culpable, de procedente o improcedente el juicio político para su destitución.
DOS. Obsesionada MORENA con el fiscal
De igual manera como el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha tenido como obsesiva obsesión encarcelar al mayor número de duartistas en el penal de Pacho Viejo acusados de pillos, ladrones y desaparición forzada y hasta sigue pensando en refundir en la cárcel a Karime Macías, los Morenistas están o parecen estar obsesionados con Wínckler.
Incluso, el viaje lo ha aprovechado el abogado del exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras y ha acusado a Wínckler y a la jueza Aleida Sosa Jiménez de montar “un espectáculo (ni más ni menos) de sangre y terror” en su contra.
Un meme fue contundente y en donde Bravo Contreras dice a Wínckler tres palabras bíblicas:
“Aquí te espero”.
Y “aquí te espero” como si profetizara el destino de Wínckler.
Primero, su caída como fiscal.
Segundo, la caída del fiscal anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio.
Tercero, la caída del fiscal de desaparecidos, Eduardo Coronel junior.
Y cuarto, la cárcel para Wínckler.
El futuro secretario General de Gobierno está apostando su nombre, crédito, prestigio, conocimiento y experiencia para destituir a Wínckler, con la misma obsesión con que Yunes Linares ha procedido en contra de los duartistas.
Yunes tiene a más de treinta políticos, jefes policiacos y policías en Pacho Viejo, y ya se verá si los Morenistas aplican la guillotina al fiscal.
Pero más aún, ya se conocerá si la advertencia del gobernador electo de que revisará con lupa todas las secretarías del gabinete legal rastreando la pista de ilícitos y trastupijes y desvíos de recursos de la yunicidad procede de acuerdo con la ley o sólo se reduce al griterío y la romería.
TRES. El fiscal payaso
Patrocinio Cisneros ha endilgado a Wínckler diferentes adjetivos calificativos.
A: Fiscal Carnal de los Yunes.
B: Fiscal de membrete.
C: Fiscal payaso.
D: Fiscal que “opera como el crimen organizado al negociar con ex funcionarios”.
E: El fiscal del crimen organizado, “el que se organiza desde la política y se sienta para negociar con los que hicieron todas las tropelías en el gobierno de Javier Duarte”.
F: Fiscal que “trabaja solamente para una familia”, los Yunes (Notiver, Armando Ramos, 13 de noviembre).
Lo más grave, sin embargo, es asegurar que Wínckler integró de manera inadecuada las carpetas de investigación en contra de los duartistas y por eso mismo, “todos (los que están presos en Pacho Viejo) van a salir”.
Si Yunes fue obsesivo con Javier Duarte y Flavino Ríos, y lo es con Karime Macías, y también con Antonio Tarek Abdalá y Alberto Silva Ramos, el par de diputados federales que se “le pelaron” luego de perder el fuero, entonces, Patrocinio Cisneros se ha vuelto más obsesivo con Jorge Wínckler.
Nunca antes como ahora una renuncia mil veces anunciada.
Sólo falta que Wínckler esté integrando un expediente negro contra Éric Patrocinio bajo la ley universal de que si renuncia… denuncia.
Por lo pronto, si el fiscal permanece en el cargo a partir del primero de diciembre, los días, las noches, las semanas y los meses cohabitando con el gobierno estatal de MORENA serán las peores horas sórdidas y siniestras de su vida, una pesadilla que tarde o temprano con tantos vientos huracanados en contra lo obligarán a renunciar por voluntad propia.
CUATRO. Exponerse al ridículo
Y más por lo siguiente:
Con la declaratoria de Veracruz en “crisis humanitaria” por tantos atropellos a los derechos humanos, y que AMLO, el presidente electo, anunciará el primero de diciembre en su toma de posesión y ratificará un día después en su gira en Veracruz, los días serán un infierno para Wínckler.
Y lo peor en la vida, ya se sabe, es trabajar con los vientos en contra, con el jefe del Poder Ejecutivo y el secretario General de Gobierno y los diputados locales en contra, y hasta con parte de los medios en contra, así se alardee de que las redes sociales ganan la batalla informativa a la prensa escrita, hablada y digital.
Tanto ha anunciado la caída de Jorge Wínckler “el dos de palacio” que será que si el fiscal continúa en el cargo quedará en ridículo.
Más, mucho más efectivo fue Miguel Ángel Yunes Linares con Luis Ángel Bravo Contreras, quien con todo y “bajarse los pantalones” y renunciar a la fiscalía terminó en el penal de Pacho Viejo.