Ola de violentos ataques en Loma Bonita

Redacción EL PIÑERO
Loma Bonita, Oaxaca.-  Seis meses después, la administración de Nahim Morales y sus dos patrullas no han podido ganar la lucha contra el hampa común, cuyos golpes se siguen dando en cualquier lugar y a cualquier hora, cuyas víctimas, además de hombres y mujeres, ya son niños.
Apenas hace unos días y a plena luz del sol, un niño fue atacado y asaltado por un sujeto, quien poco después fue arrestado tras ingresar a una cantina. Si el menor no hubiera pedido auxilio, nada hubiera sucedido y las cifras amables del gobierno amarillo seguirían sin saldos negativos.
Por fortuna y ante la incapacidad de las autoridades, las víctimas ya exhiben los casos en que la delincuencia actúa, pero que en muchas ocasiones se pasea frente al debilitado cuerpo policíaco que existe en este municipio piñero.
Y es que los policías, además de realizar recorridos de vigilancia son ocupados para otras cuestiones excepto las de seguridad; los ocupan como rescatistas,  bomberos y hasta como mensajeros. Esto, con el mismo sueldo, con uniformes de dudosa calidad y con instalaciones de vergüenza, cuyo techo luce deplorable,
Ante ese panorama, es difícil que los policías logren resultados favorables porque, además, no cuentan con una estrategia para combatir al hampa. El gobierno municipal no cuenta con planes ni mecanismos para reducir la tasa de inseguridad que se enseñorea frente al pueblo que vive sujeto al miedo.
Tan es así que el parque municipal, la zona de convivencia más importante de esta ciudad, carece de seguridad pública porque, según la política de Nahim Morales, no hay recursos para promover a más policías pero, lamentablemente, si los hay para pagar sueldazos al regidor de seguridad pública, Agustín Castro Debernardi, a su nuera Juana Quevedo Pulido que es la directora del DIF, a su hijo Raúl Gustavo Castro que es funcionario del DIF,  a su hija Nélida Castro que es secretaria del Ayuntamiento y a su otra nuera que también es secretaria. Por eso, la seguridad no les importa.
OLA DE ATAQUES
En contraparte, el pueblo sale a las calles desprotegido, temeroso, pues sabe que la seguridad es una bondad que no existe como política pública. Y tiene que sortearse la vida confiando en Dios y en la buena suerte, pues para los malandros no hay hora ni límite de víctimas para ganar unos pesos frente al agudo desempleo que existe.
Por ejemplo, en las últimas horas se registraron tres violentos ataques en agravio de dos mujeres y un hombre, cuyos casos se mantienen en hermetismo por parte de las autoridades, cuya estrategia consiste en ocultar la estadística negra para no generar tensión, cuando la problemática la han dejado en manos, totalmente, de los guardianes del hampa.
Por la noche, a un costado de las vías del tren, sobre la avenida Ferrocarril, una dama fue objeto de un asalto por parte de un sujeto provisto de arma blanca. La fémina, debido a la oscuridad del lugar, se limitó a correr tras haber sido despojada de sus pertenencias. Mientras que el agresor, escapó tranquilamente a sabiendas de la zona si  Ley.
Así también una mujer fue atacada con un arma de fuego. De este caso, vecinos relataron que a la víctima se le vio corriendo ensangrentada y pidiendo auxilio.
Del ataque, se desconoce si fue un cachazo o un proyectil de bala lo que derivó en la lesión de la agraviada. Al respecto, vecinos solicitaron omitir la dirección de este suceso debido a que existe temor a que se vuelva a presentar otra situación similar. Además, de no saber qué tipo de personas son las que consumaron la agresión.
En tanto, un joven, hijo de conocido vendedor de hot-dogs de la zona centro, fue víctima de una severa golpiza cuando caminaba en calles de esta geografía. Por fortuna, fue debidamente auxiliado, pero, de acuerdo a su familia, registró varias lesiones por lo que tuvo que ser vendado.
Así, de esta manera, se exhiben casos donde el hampa reina ante la inacción de un gobierno que ha sido rebasado por la inseguridad.

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