La exintegrante de la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero reconoce que le sorprendió la propuesta de convertirse en secretaria de Gobernación tras un eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio.
Sánchez Cordero, de 71 años y quien fue ministra de la Suprema Corte de 1995 al 2015, bosqueja lo que hará al frente de la vital secretaría si López Obrador, quien mantiene una ventaja de dos dígitos sobre sus contendientes en casi todas las encuestas de intención de voto, alcanza la silla presidencial.
“No vamos a combatir la violencia con más violencia. Las fuerzas armadas se mantendrán en ciertos lugares muy específicos”, dijo a la AFP en una crítica al polémico operativo militar antidrogas lanzado por el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y continuado por el de Enrique Peña Nieto.
Agregó que también buscará la despenalización de la marihuana para su uso lúdico y trabajar a través de la “justicia transicional”, una serie de mecanismos jurídicos especiales que pueden activarse tras violaciones sistemáticas a los derechos humanos en un país.
Sin embargo, el panorama en materia de seguridad se anuncia complicado para quien resulte electo: 2017 fue el año más violento en dos décadas y los feminicidios, desapariciones, ejecuciones y asesinatos son cosa de casi todos los días en el país.
Con ese panorama, Sánchez Cordero delinea en una entrevista las propuestas de López Obrador, incluida la polémica amnistía para acabar con la violencia.
—¿Cómo garantizar el respeto pleno a los derechos humanos?
— Por lo pronto comisiones de la verdad en regiones muy determinadas. Nosotros vamos a apostarle a la justicia transicional, en el centro de la cual estarán las víctimas, con acceso a la verdad, a la justicia.
—¿Cómo va a funcionar la amnistía a autores de crímenes?
— Estoy pensando en una ley de reducción de penas para los informantes que nos lleve a una información veraz y certera, cotejable, de dónde están algunos de los desaparecidos.
Creo que no va a haber recursos materiales ni humanos ni económicos que podamos destinar a la localización de los desaparecidos, que en la cifra negra podrían ser muchísimos.
—¿A quienes incluiría la amnistía?
— A la leva (a quienes el crimen recluta forzosamente). Hay leva de jóvenes y si no (aceptan), los matan. O se van con ellos o los matan y los desaparecen.
Tenemos una generación de jóvenes que son los desaparecidos, sobre todo jóvenes varones, desaparecidos, la mayor parte de 15 a 21 años. Tenemos 18 años de perder una generación de jóvenes. No podemos seguir así.
—¿Cómo convencer a un chico a quien ahora le tienta el dinero fácil del crimen?
— Vamos a ofrecerle ir a la escuela, una cultura de la paz, que deje las armas. Que le conviene tener otro futuro, que su futuro inmediato podrá ser tener una (camioneta) Hummer, pero que su futuro inmediato no se termina ahí.
—Hay zonas como la sierra de Guerrero donde la gente se dedica a la amapola y critican que no hay otra industria.
— Tenemos que empezar a pensar en la despenalización de la droga. Así tal cual como va. En una política de despenalización de la droga. Obviamente la marihuana.
—¿Solo la marihuana?
— La marihuana para uso lúdico y toda la cadena, voy a proponerle a Andrés Manuel en su momento, la despenalización de la marihuana en la siembra, cosecha, trasiego y uso lúdico.
En materia de la amapola, es conveniente como lo ha hecho Afganistán. Es muy cotizada para las farmacéuticas y para el uso medicinal, en un primer momento, los opiáceos (irán) para los fármacos legales.
—¿Y cómo combatir otras actividades criminales?
— Es cierto (que) ya el crimen ha diversificado su industria, no nada más a la droga sino al derecho de piso, a los secuestros. Eso se tiene que empezar a castigar.
La inversión extranjera está detenida precisamente por el tema de la seguridad pública. Seamos honestos. ¿Crees que una empresa extranjera va a querer invertir en México cuando sabe que su mercancía se la van a robar en los camiones, en los tráilers y que van a incluso a descarrilar los ferrocarriles?.
—¿Qué hacer en el caso de robos a trenes o de combustible, muchas veces son los mismos pobladores los responsables?
— No se ha detonado el desarrollo. Sí es muy difícil, las causas son la pobreza, la falta de oportunidades, la falta de trabajo, los salarios infames, por eso se dedican a otras cosas porque los salarios son verdaderamente ridículos. Andrés Manuel López Obrador quiere salarios dignos, todos queremos salarios dignos.
https://www.eleconomista.com.mx/politica/Olga-Sanchez-Cordero-propone-despenalizar-la-siembra-trasiego-y-uso-ludico-de-la-mariguana-20180613-0046.html