Guanaguato, México.– Para los hermanos Mateo, Juan Adrián y Gabriel de 4, 8 y 11 años de edad, el estar con sus padres y jugar futbol era lo que más llenaba su vida. Cuando estaban juntos no paraban de reír y eso contagiaba a quien los veía pasar.
Pero desde este viernes pasado, ni sus amigos, ni sus tíos, ni sus familiares los volverán a ver haciendo lo que les gusta, porque las balas lanzadas entre elementos de Policía Ministerial de Guanajuato y supuestos delincuentes, les alcanzaron su pequeño cuerpo y les arrancaron la vida.
bebos1Hoy Juan Adrián, Mateo y Gabriel ya no hacen reír, quien los ve ahora juntos no pueden evitar llorar. Ellos siguen juntos, pero descansando dentro de pequeños ataúdes blancos en el humilde patio de la casa de sus familiares.
Su muerte se registró la madrugada del sábado pasado, en una finca allá por el rumbo de la carretera Dolores Hidalgo- San Miguel de Allende. La carretera permaneció 6 horas cerrada, porque el “importante” operativo no terminaba.
Cerca de las 6:00 de la mañana abrieron la carretera nuevamente y para entonces, sólo unos cuantos sabían que los hermanitos Juan Adrián, Mateo y Gabriel, habían muerto a balazos. En la PGJE no emitieron información tan rápida como la del jueves con la liberación de un niño y un joven en Dolores Hidalgo, y cuando se les cuestionaba a los representantes de Comunicación decían: “se están haciendo diligencias, eso lleva tiempo; es muy delicado… no tenemos más información”.
IMG_9980Al cuestionar a las autoridades si tres personas habían resultado fallecidas en ese operativo, durante dos días dijeron no saber nada ni tener conocimiento (comunicación de PGJE), fue hasta que los cuerpos de los tres hermanitos llegaron a la casa en la colonia de San Luis Rey, que pasadas las 3:00 de la tarde confirmaron:
“Sí hay tres personas fallecidas de 4, 8 y 11 años de edad. Hay una persona detenida y armas y droga que hallaron en el inmueble ubicado en la Salida a Dolores”, esta fue la información oficial.
Esa noche del operativo detuvieron a dos personas: Antonio y Juana, ambos papás de los niños; Juana pudo ser liberada hoy, luego de que un abogado llegó a ayudarles; Antonio sigue en los separos de Seguridad Municipal, y donde sus familiares dicen, no le han lavado las heridas en una oreja y un costado. A él lo tienen detenido porque en el lugar que vigilaba, dicen, al parecer hallaron armas y droga.
“El papá que les gritaba a los policías que no dispararan, que tuvieran piedad porque había niños en el lugar. Con su cuerpo intentó protegerlos mientras estaban encerrados en el baño, hoy está detenido. Él no va a poder ver sepultar a sus hijos y ahora lo acusan de drogas y armas”, dijo un familiar.
Y es que desde hace 3 años, Antonio era el velador de una finca que al parecer iba a ser un burdel, pero donde su familia dice, ya no había nada más que un tubo. Cada semana se los llevaba con él porque en su casa, excesivamente humilde, le daba miedo dejarlos. Estando con ellos en la finca, los tenía protegidos.
“Justo hace un año, en ese lugar fuimos a su boda. Hace un año Juana y él se casaron y los niños fueron los pajes. Alrededor no había nada, solo una tienda que parece sigue ahí, pero yo nunca volví. Sí él hubiera sabido que en ese lugar había algo, nunca los hubiera llevado ni viviría en la pobreza. Él es albañil, no es un delincuente para que lo llenaran de balas”, contó una de sus hermanas.
Durante el operativo en el que pedían piedad por los niños y nadie les hizo caso, dicen los familiares, sólo Antonio, el velador y Juana, la mamá de Mateo, Adrián y Gabriel, fueron detenidos por la policía, acusados de “no sé qué delitos”, dicen.
Juana fue liberada la madrugada de este domingo; Antonio sigue en los separos de Seguridad Pública Municipal sin que le digan por qué lo acusan.
Mañana al mediodía sepultan a los hermanitos, a todos los hijos que tenían Juana y Antonio.
“La ley de vida es que los hijos sepulten a los padres, no al revés…. Juana está destrozada, los volvió a ver en un ataúd y no jugando futbol. Las balas de los policías los mataron, que no me digan que ellos no hicieron nada”, indicó.