Indice Político/Redacción/Francisco Rodríguez
El viejo PRI, el PRI de siempre asoma sus fauces. Este próximo domingo volveremos a ver robo de urnas, casillas quemadas, amedrentamiento de quienes se acerquen a sufragar por una nueva dirigencia nacional de lo poco que ya queda del partido que, gracias a los neoliberales tecnócratas, dejó de ser Revolucionario y, por los robos y fraudes en despoblado a la nación, hoy ya ni siquiera es Institucional.
El objetivo: anular el proceso electoral, que el INE –invitado a vigilar su “limpieza”– declare que por tanto vicio que se presente el resultado será inválido.
Y luego de ello, proceder a la designación de un dirigente interino.
Miguel Ángel El Chino Osorio Chong es el más entusiasta impulsor de la chicanada –lo acompañan con idénticos bríos Emilio Gamboa, René Juárez y prácticamente todos quienes apoyaron en su momento al médico Narro– y, claro, quien se apunta para suceder en un interinato a Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari quien, a su vez, es interina de Manlio Fabio Beltrones.
El peor titular de Gobernación va de fracaso en fracaso
Osorio Chong, quien ostenta el título de “el peor secretario de Gobernación de todos los tiempos”, suma error tras error y, aún así, cree tener los arrestos para utilizar al cadáver del PRI y con él asustar a los morenistas que andan tras sus huellas delictivas: enormes fraudes perpetrados al amparo del cuento de la seguridad pública –compra de armamento, venta de plazas, cuotas en los reclusorios federales— que se acumulan a los no pocos que él y sus hermanos siguen cometiendo en el estado de Hidalgo.
Primer error: el apoyo al ex rector de la UNAM José Narro Robles, quien ni siquiera conocía la ubicación del comité seccional que le correspondía y quien, al mejor estilo de los tricolores —remember a Enrique Ochoa Reza y su credencial firmada por el mismísimo Plutarco Elías Calles— falsificó una supuesta militancia de cuatro décadas. Lo destriparon los auténticos priístas.
Segundo error de El Chino: su respaldo a la candidatura de Ivonne Ortega a quien le endilgó al desprestigiado Ulises Ruiz. Fuentes confiables señalan que los dineros que dos de sus secuaces llevaban en la cajuela de un vehículo estaban destinados a fondear la campaña de la yucateca quien, quizá inocentemente, se ha prestado a las maniobras del ahora coordinador de la exigua bancada del PRI en el recinto senatorial.
Tercer error: alentar las clásicas prácticas del viejo PRI, del PRI de siempre, para “reventar” los comicios internos del próximo domingo, lo que se tiene detectado desde hace unas horas por parte de quienes apoyan la candidatura de Alejandro Alito Moreno Cárdenas, a quien por ningún motivo quieren los integrantes de la nomenklatura –Carlos Salinas dixit— que acceda a la dirigencia de los restos del tricolor.
¿Veremos sangre o, como siempre pasa con El Chino, volveremos a verlo fracasar?