Redacción / El Piñero.
Loma Bonita, Oaxaca.- Una obra de construcción mal planeada siempre deriva en problemas graves o irrisorios, pero que afecta invariablemente a quienes son sus potenciales beneficiarios.
En nuestra capital piñera, las obras de infraestructura generadas por administraciones perredistas siempre han tenido peros que ponerse, así las omisiones dadas en el sistema de agua potable o las endebles calles sin drenaje viable, como las alcantarillas que algún experto calculo desagüe y volumen de fluidos y… pues se siguen inundando.
Así, otra más del PRD, ese viejo partido desgastado que solo ha hecho nuevos ricos, que egresan de sus presidencias municipales estrenando casas tipo mansiones, comprando puestos políticos o haciéndose nuevos constructores.
La calle Lázaro Cárdenas de la colonia Obrera, tenía un problema, bueno, tiene, porque no se ha resuelto, quien hizo esa obra tenía una misión que resolver, solo una, lograr que el agua acumulada en esa intersección se fuera hacia el canal de aguas negras sin domo que cruza por ahí.
Pero, como siempre, algo quedó mal; cuando llueve el torrente de agua si sale a borbotones hacia el canal de aguas negras, pero, es porque el volumen es tal que a fuerza debe ir a un lado esa agua y el sitio más accesible es el canal, sin embargo; cuando el agua se ha encharcado, no tiene salida.
Y es que el ingeniero, arquitecto, maestro constructor o el ayudante de albañil no se percató que para poder el agua escurrir hacia el traga tormenta se requería de bajar un poquito el nivel, no mucho tal vez unos 5 cm acaso, pero suficientes como para que el agua quede estancada causando cría de moscos que aparte de estar en el canal ahora se mantiene en ese charco permanente hasta que el sol evapore el agua que se acumuló.
Los vecinos están cansados de mojarse los pies cada vez que deben cruzar esa intersección, por culpa de ese arquitecto, ingeniero, maestro constructor o ayudante de albañil que no logró encontrar esa pequeña falla… y con eso, se ahogó la obra.