- El aborto, en la cancha
- La iglesia y el Congreso
- Lucha de los activistas
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Otra vez, el debate sobre la ley anti-aborto en el carril social de Veracruz.
De nuevo se enfrentan los activistas, la iglesia, la LXIV Legislatura y la yunicidad, en un choque de trenes donde la solución será política, más allá de las buenas conciencias.
El objetivo es despenalizar el aborto… que así lo dejara Javier Duarte, de igual manera como otros diecisiete gobernadores del país.
Las partidarias, argumentando su legítimo derecho a decidir sobre su cuerpo.
Los ministros de Dios, clamando y proclamando que se trata “de un crimen horrendo”, y “no más sangre inocente” como asienta el comunicado dominical de la Arquidiócesis de Xalapa.
El Congreso, dividido, sopesando la fuerza de una iglesia que ha solicitado una especie de plebiscito, referéndum, y que de darse, desde el púlpito y el confesionario bien podría manipular el voto.
Y el gobierno de Veracruz, calibrando la decisión política y que la política electoral tendría, digamos, bastante fuerza.
Todavía falta el otro capítulo pendiente, como es el matrimonio igualitario, cuya iniciativa de ley fue presentada por la diputada Marijose Gamboa Torales.
Y de ñapa, falta debatir la adopción de niños por parte de parejas gais y lesbianas, a tono con los grandes vientos de la llamada modernidad.
En medio se atraviesan cinco elecciones (diputados locales y federales, senadores, gobernador de seis años y presidente de la república) y que en nombre de la disputa por el poder sería punto de inflexión, más allá, incluso, de que la iglesia amenazara con excomulgar a los diputados locales si despenalizaran el aborto.
Mientras, Veracruz sigue ganando fama.
Primero, como la entidad número uno en el país con menores de edad embarazadas.
Y el primer lugar nacional con muertes de mujeres que se han aplicado el aborto de manera clandestina, incluso, hasta con “espanta/cigüeñas”, como bien lo registra la fama pública.
Javier Duarte se fue por la ley anti-aborto y con todo y protestas sociales siguió para delante, aun cuando de nada le sirvió a la hora de las urnas, pues su ex partido, el PRI, perdió la gubernatura y la mayoría en el Congreso el año anterior.
PASAMANOS: Los vientos que soplan son adversos a la posibilidad de tumbar la ley anti-aborto.
El PAN, que tiene una bancada legislativa fuerte, y con capacidad de maniobra por significar el partido en el poder, ha tenido como característica su lucha en contra del aborto.
Bastaría, por ejemplo, que las diócesis de norte a sur y de este a oeste de Veracruz se lanzaran con los obispos cargando el Santísimo y los feligreses a la calle expresando su rechazo a despenalizar el aborto para que tanto los diputados, incluso de otros partidos, y la yunicidad, recularan por completo.
Y más, porque el proyecto político de la yunicidad consiste en heredar el poder sexenal, imperial y faraónico, al primogénito, y ni modo que la relación quede tensada, con los tambores de guerra sonando, para el año entrante.
Y más si los diputados de MORENA se pusieran del lado de las activistas, considerando que en todas las encuestas, “El peje” se mantiene en la delantera presidencial, con tanta seguridad que han abierto su puerta a los militantes de todos los partidos, incluidos el PRI y el PAN, para incorporarse de una vez al Movimiento de la Renovación Moral que predica, entre otras cositas, la república del amor.
Por eso, veinte y las malas a que por ningún concepto caminará la iniciativa para despenalizar el aborto como tampoco el matrimonio igualitario y menos, mucho menos, la adopción de niños.
Y si alguna duda existiera con recordar que la ley prohibiendo las peleas de gallos fue derogada, pues fueron suficientes unas cuantas protestas de los interesados para doblar a la bancada azul.
Y doblarla, porque una de las estrategias consiste en pulverizar todos y cada uno de los actos de inconformidad social… de aquí a la elección del año entrante, pues nada tan importante como crear la percepción de que estamos en paz, aun cuando todos los días se registren balaceras, muertos, asesinados y desaparecidos.
CASCAJO: Los obispos de Veracruz y de Córdoba y el arzobispo ya se expresaron. Todos en contra.
El siguiente paso fue en la pasarela mediática, donde también suelen ganarse las batallas.
Después, será la calle en cada diócesis.
Y de ser necesario, hasta el cardenal Norberto Rivera levantaría la mano desde la Ciudad de México y el semanario de la iglesia, “Desde la fe”.
Pero por ninguna circunstancia dejarán que los diputados locales voten de acuerdo con su conciencia, sus creencias, su ideología, su concepción de la vida, su cultura y su formación humana.
Las elites eclesiásticas sobrevivieron a Javier Duarte, Fidel Herrera Beltrán y Miguel Alemán Velasco, etcétera, etcétera, y más lo harán en los dos años del gobierno azul que corre.
Ya mostraron el puño y en las torcidas apostarán todo.
Es más, en el comunicado dominical del 6 de agosto citaron que tienen el apoyo de treinta organizaciones civiles, los cristeros del siglo XXI en el Golfo de México, listas para la pelea estelar.
Si los activistas siguen luchando por despenalizar el aborto estarán perdiendo el tiempo.
Los jefes, dice el proverbio popular, siempre se arreglan arribita.