EL PIÑATAZO/El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- En Tuxtepec una amalgama del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya prepara el operativo “Viagra” que consiste en levantar, de entre el lodazal y corrupción que se ha vestido, la imagen de Eviel Pérez Magaña para inyectarlo como candidato a la diputación federal.
Y es que para esa arteria priísta -que nutre a la corriente Democracia Interna que lidera a nivel nacional el exgobernador Ulises Ruiz– Eviel Pérez es, pese a que nunca ha concluido un puesto público, la figura ideal para ser, otra vez, otra vez y otra vez, candidato.
Y quienes lo impulsan localmente desde sus negros historiales son, entre otros, Antonio “El Gordo” Sacre, expresidente que saqueó las arcas y se construyó y remodeló hoteles; Hebert Reyes Arroniz, extesorero de Xoxocotlán de donde, por cierto, fue corrido por dar protección a la delincuencia en giros negros y saldar mayúscula corrupción.
Así como Eduardo Loyo Maza, a quien le inventó un cargo en SEDESOL, para iniciar su precampaña con los viejitos bajo la promesa de dotarlos de una pensión. Y Antonio Amaro Cancino, diputado federal, quien le ha servido como “orador” en las pasarelas de sus últimos y constantes recorridos por la tierra cuenqueña.
El operativo “Viagra”, como le denominan sus seguidores, lleva la estrategia de regresarlo a los terrenos que alguna vez pisó y que nunca más regresó como, por citar sólo dos ejemplos, Loma Bonita donde, alguna vez siendo candidato, prometió una ambulancia que nunca llegó y que se sigue esperando. Y Palo Gacho donde el año pasado -2016- anunció la construcción de un complejo deportivo que hoy ni siquiera la primera piedra aparece y solo fueron construidos dos cuartitos, un elefante blanco, pues.
Con todo ese lodazal y rodeado de la estirpe cleptómana priísta, Eviel quiere y busca esa ansiada diputación que lo mantenga en el poder del escenario federal porque, precisa su corriente, aún tiene vigente el sueño de convertirse algún día en gobernador.
Sin embargo, detrás de la candidatura también hay liderazgos consolidados y alejados de la cultura evielista que llegan en mejores condiciones y con solvencia política-social. Y entre los aspirantes se encuentran: Gustavo Díaz Sánchez, tres veces presidente municipal de Cosolapa y diputado local; y Heriberto Ramírez Martínez, tres veces presidente municipal de Soyaltepec y diputado local.
Ambos llegan con una cartera política vigorizada, totalmente diferente a la disfuncional de Eviel, cuyo operativo “Viagra” flaquea en todas las aristas pero que, en el manoseo de las negociaciones, aspira a llevarse la candidatura ante opciones que garantizan triunfo y liderazgo que tanto le urge al partido en el poder.
Ya en serio, ¿otra vez Eviel?… ¿No hay más? ¿No hay otros?