Por: Eugenio GONZÁLEZ
Cuenca del Papaloapan.- El proyecto musical “Oye mi Canto” realizó en días pasados su Gran Posada Anual 2017 que contó con la participación de su presidente Rogelio Gómez Castillo, de su equipo de trabajo y de aquellos jóvenes que lo han nutrido participando activamente.
Esta celebración, además de conmemorar las fiestas navideñas, instituyó a “Oye mi Canto” como la bandera asistencial que ha labrado con espíritu social la comunión con la población juvenil, toda vez que en su corta vida ha tendido la mano para servir como un escenario de oportunidad y rescate.
Durante el festejo se pudo observar la empatía que existe entre quienes dirigen el proyecto y quienes intentan destacar luciendo con sus voces, los participantes, ellos que representan la médula espinal y que son los favorecidos de este propósito filántropo.
Para Rogelio Gómez “Oye mi Canto” ha tenido la oportunidad de llegar a diversos espacios de la región, destacando su participación con una sostenida convocatoria que lo ha hecho consolidarse. Es por ello que, firme en la ruta de progreso, su equipo ha redoblado esfuerzos para captar a la población juvenil y encauzarla en esta dinámica musical, única en Tuxtepec y la región.
Aunque la labor no ha sido fácil –se sinceró—se han logrado resultados muy favorables pues ya existen generaciones que, a su paso, han agradecido el espacio, el aprendizaje y la experiencia que deja en ambas partes para seguir en la ruta del auxilio juvenil.
Por lo tanto, anticipó Rogelio Gómez, el 2018 será un año de afianzamiento para “Oye mi Canto” pues la integración de más jóvenes está engranando nuevas audiciones y el concurso que, como cada año, cobra fuerza y cumple su meta como un brazo de apoyo a la población cuenqueña.
