EL PIÑATAZO
Tuxtepec, Oaxaca.- En unos días, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) definirá a los virtuales candidatos a diputados federales. Y en Tuxtepec, la férrea lucha por esa posición se mantiene entre Ángel Domínguez Escobar e Irineo Molina Espinoza.
Mientras que Ángel Domínguez “Usila” confía en la bendición de López Obrador, Irineo ruega porque Yeidckol Polevnsky abone a su causa. Y es que la carrera electoral, para quien sea el candidato, está a su favor al existir una flaca caballada por parte del PRI y Frente Amplio Ciudadanao, nutrido por el PAN-PRD-MC y dirigido por José Soto Martínez.
Ambos pueden presumir de tener relaciones de primer nivel, de haber paseado la bandera proselitista por la región del distrito y de cotejar nutridos grupos sociales. Así también ambos caminaron por el lodo, sin jamás, nunca, salpicarse ni quedar embarrado en los zapatos, pues, hasta el momento, no existe historial que manche sus expedientes personales en cuanto a casos de corrupción cuando fueron ediles, uno de Chiltepec, en dos ocasiones, y otro de Usila.
Y así cada uno piensa en la utopía, tanto Irineo como Ángel tienen su club de fans que, al mismo tiempo, sueña desde ahora con un cargo público ante el favorable escenario que hoy tiene MORENA; la guerra pues, en sus grupis, está a la orden del día; coletazos por debajo de la mesa y trompadas en las redes sociales, se mantienen.
Mientras Ángel Domínguez “El Andariego” lleva la palabra de Obrador a todos los hogares posibles, cual misionero evangelizador, Irineo sigue sumando a líderes y haciendo eventos para su causa, a fin de ganar terreno en voces autorizadas del morenismo como, por ejemplo, Javier Pacheco.
Pacheco, de entrada, se entregó cuerpo y alma a Irineo; sin dudar le puso a sus pies la plataforma de Democracia y Equidad –fundada por su hermano Gustavo Pacheco Villaseñor y que se ha pintado de colores de los Partidos Verde Ecologista, PRI, Nueva Alianza, y ahora MORENA—con la finalidad de demostrarle empatía, cariño por la fuerza política y legislativa que representa.
Pacheco, pues, está endiosado con Irineo, su candidato, su perfil que, según él, debe tener quien asuma la candidatura de MORENA de cara a la diputación federal.
EL PODER A COSTA DE LA MISERIA DE ANCIANITOS
De por sí las condiciones de vida de los adultos mayores en Tuxtepec lastiman. Nunca como antes, en el “Peñismo” se había visto que ahora los ancianos, deben recurrir a la mendicidad para sobrevivir; existen dos factores fundamentales que las provocan: el fracaso en las políticas públicas y la ignorancia que existe en la materia de quienes dirigen la secretarías federales, como SEDESOL.
Por ejemplo, el día de ayer –lunes- tanto Eviel Pérez Magaña como Eduardo Loyo Maza –aspirante a la diputación local por el PRI—dieron cátedra de cómo vapulear la dignidad de los ancianitos a quienes, sin misericordia, dejaron plantados por varias horas y bajo el yugo intenso frío.
En los pueblos antiguos, los viejos formaban parte fundamental de la vida cotidiana. Eran los tlatoanis. Los consejeros. El tribunal popular. Los hombres reflexivos, prudentes, reposados, escuchados, oídos, respetados.
Ahora, están arrumbados al asilo público, como lo fue la explanada del hotel Mesón de la Chinantla, en donde los citaron para entregarles “apoyitos”. En la calle, extendiendo la mano para la limosna y para que escucharan el discurso vergonzante de los políticos de escuela mitómana evielista que, como fiel aprendiz, reproduce Loyo Maza.
Y ahí los tuvieron un largo rato, como rehenes de la esclavitud oficial, como dependientes de la vida artificial que presume la SEDESOL y que hoy, como plataforma electoral, utiliza Eviel y Loyo Maza, éste último que sigue soñando con convertirse, aunque sea, en diputado del último nivel.
FOTOS ÉDGAR PEREA