Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- 1
Al paso que va la Yunicidad, el penal de Pacho Viejo será insuficiente para encerrar a tantos duartistas.
A menos, claro, que le construyan un segundo piso.
Y/o en todo, los distribuyan en varias cárceles, digamos, unos en la prisión de Zongolica, otros en Tuxpan y otros en Cosamaloapan, el corazón político del Fidelato.
Y es que, por ejemplo, el secretario de Salud, ex diputado local, originario de Perote, esposo de la directora del DIF, anda “con la espada desenvainada” y merece ya, ya, ya el premio anual “El ángel exterminador” entregado por la Academia Cinematográfica de Cantarranas.
Y “El ángel exterminador” porque intenta acabar con todo lo que resta de duartazgo en la faz de la tierra, y de paso, arrasar con sus colegas del gabinete legal y ampliado para quedarse con la corona del ángel justiciero, impecable e implacable como llamaba Javier Duarte a Luis Ángel Bravo Contreras.
Incluso, también se ha revelado como un Joseph Goebbeles, el ministro de Información de Adolf Hitler, pues todo indica filtró a los medios y/o permitió la filtración de un documento donde sorraja una impresionante lista de ex funcionarios de la secretaría de Salud, a quienes acusa de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal.
Desde luego, su lista negra está encabezada por Javier Duarte, señalado por el Peñismo priista como el símbolo de la corrupción nacional, y Fidel Herrera Beltrán, pues el góber azul sólo alcanzará la felicidad plena, la felicidad absoluta, cuando fichen al fogoso como un inquilino más del penal de Pacho Viejo, donde ya lo esperan Arturo Bermúdez Zurita, César del Ángel y Topacio, la lideresa tricolor de Xalapa, considerada la primera presa política del bienio, nomás por bloquear una avenida de la capital.
Así, el secretario de Salud, el doctor Arturo Irán Suárez Villa, director médico del ISSSTE en el Felipismo, médico de cabecera del Yunes azul, más bien debería desempeñarse como Fiscal de 9 años, pues si Gerardo Buganza Salmerón, químico de oficio y vocación, fue secretario General de Gobierno, ningún impedimento legal hay para que fuera nombrado Fiscal.
Y si existiera un muro trumpiano para tal posibilidad se derrumbaría por decreto superior.
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El secretario de Salud va con todo y contra todos.
He aquí, pues, su lista negra que ha llevado, por lo pronto, al cadalso mediático y a la denuncia penal ante el Fiscal famoso en las redes sociales y en el frente reporteril por sus calcetines multicolores y sus tuitazos:
Luis Fernando Antiga Tinoco, el último titular de la SS con Fidel Herrera.
Pablo Anaya Rivera, Juan Antonio Nemi Dib y Fernando Benítez Obeso, los titulares en el duartazgo.
Pedro Manuel Solís García, Hugo Odón Flores Lira, Timoteo Aldana Carreón y Ricardo Sandoval Aguilar, como directores de los Servicios de Salud.
Además, los ex Contralores del fidelato y el duartazgo, Clara Luz Prieto Villegas, Iván López Fernández, Mauricio Martín Audirac Murillo y Ricardo García Guzmán.
Y de ñapa, algunas de las empresas involucradas en los trastupijes denunciados, entre ellas, Oncopharma, Especialidades Médicas del Surtes y/o Mirna del Rosario Díaz y Bedus Grupo Farmacéutico.
Con tanto frenesí y enjundia, en ningún momento “venganza, sino justicia”, el secretario de Turismo, Leopoldo Domínguez Armengol, bien podría integrar un paquete turístico sobre la corrupción y la impunidad que hubo en el sexenio anterior…, con paseos en Pacho Viejo, en que los turistas pudieran, digamos, visitar a los reos políticos en sus crujías.
La vieja mazmorra del castillo de San Juan de Ulúa, donde “Chucho El Roto” estuvo preso, perdería su interés turístico.
La moda será Pacho Viejo.
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Si todos los secretarios del gabinete de la Yunicidad tuvieran “un pelito” del titular de la SS, entonces, los grupos priistas quedarían noqueados por muchos años en el territorio jarocho.
De entrada, con los doce ex funcionarios con la denuncia penal en la Fiscalía, el manotazo en contra del PRI resulta demoledor.
Desde luego, y para evitar el desaguisado con Leonel Bustos, ex director del Seguro Popular, acusado del desvío de más de dos mil millones de pesos, en alianza con Antonio Tarek Abdalá y Mauricio Audirac, “El señor Justicia”, doctor Irán Suárez, habrá integrado los expedientes con toda la pulcritud del mundo.
De lo contrario, sería inverosímil que luego de tanto rafagueo político, jurídico y mediático la Yunicidad quedara exhibida.
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La denuncia penal está basada en el caso de las medicinas clonadas y el tratamiento a los niños con cáncer a partir de la simple agua destilada en vez de la quimioterapia.
Y aun cuando el secretario de Salud federal, el doctor José Narro, ex rector de la UNAM, de algún modo avalara al duartazgo y al fidelato, el secretario de Salud de la Yunicidad siguió para adelante en su denuncia.
Se le ha de entregar el bono de productividad porque del gabinete completo del gobierno azul está metiendo jonrón con casa llena, mientras el titular de la SIOP, Julen Rementería del Puerto, sólo se reduce a decir que el góber fogoso se fue “al agua” con obra pública anunciada, pero inconclusa, y en muchos casos, como los puentes, sólo edificados en la imaginación calenturienta del hijo ilustre de Nopaltepec.