Malecón del Paseo/ Luis Velázquez
Veracruz.-
EMBARCADERO: El Papa Francisco es, digamos, un hombre sabio, culto, inteligente… Por ejemplo, en una entrevista exclusiva con el periódico “El País”, de España, reveló que no ve “televisión simplemente porque en un momento sentí que Dios me lo pidió”… Incluso, dijo que fue un 16 de junio del año 1990… Desde entonces, hizo la promesa y dejó de ver televisión… Pero además, reveló que “no me falta”, es decir, que en ningún momento la necesita… En 17 años sólo una vez ha roto su promesa, cuando fue “al centro televiso que estaba al lado del arzobispo en Argentina, donde era titular, a ver una o dos películas que me interesaban y me podían servir para el mensaje de Dios”… Además fue categórico: “no ver la televisión es una opción personal… Nada más”… En su charla con el periódico fue lacónico y Francisco dijo, por ejemplo, que la televisión “no ayuda, incluso, desayuda a la unidad familiar… Una familia que está cenando y no habla, o mira la televisión o los chicos están con su teléfono celular mandando mensajes es terrible… El mundo virtual de comunicación es riquísimo, pero corres el riesgo si no vives una comunicación humana, normal”… He ahí, pues, una realidad definitiva y categórica… Un filósofo dice, por ejemplo, que “por cada hora de televisión que una persona mira deja de leer un libro una hora”… Carlos Monsiváis llamaba a la televisión “la caja idiota”… Peor tantito si se considera que a partir de las 4 de la tarde, el país suele paralizarse con las telenovelas llegando a su punto radical hacia las 7, 8 de la noche con las series para las mujeres… Tantito peor si se considera que, por lo regular, las amas de casas están seguras, ciertas, al grado de que todo lo que sucede en las telenovelas acontece en la vida… Y además de tomar partido con una pasión volcánica la traslapan a la vida familiar y amical y enjuician a los demás…
ROMPEOLAS: En México, como en otras latitudes del mundo, la radio y la televisión son un regalito del gobierno federal… El presidente de la república en turno otorga concesiones y repetidoras de acuerdo con su interés político, económico y social… Y al mismo tiempo, impone reglas, entre otras, que los noticieros hablados deben convertirse en sus aliados y cómplices… Por eso, nunca, jamás, en la radio y la tele un presidente de la nación ni tampoco los secretarios del gabinete legal, menos, mucho menos, el titular de Comunicaciones y Transportes, son tocados ni “con el pétalo de una rosa”… Las elites políticas en Los Pinos son intocables para la tele y la radio… Y si un beneficiario se pasa de tueste, en automático, pierde la concesión… Por eso, entre otras cositas, a cada rato podrán verse en tales medios audiovisuales las transmisiones de eventos oficiales en vivo y en directo… Y lo peor, el acto público completito… Después, en cada noticiero será repetido de igual manera, ungiendo al presidente y a su gabinete dioses terrenales… Y por supuesto, si el presidente es priista o panista, tal cual será “el son que bailen” la radio y la tele… Es más, las bancadas de izquierda, por ejemplo, antes PRD y ahora MORENA, han planteado en el Congreso de la Unión que las concesiones sean otorgadas por la Cámara de Diputados… Ene número de veces se lo pidieron a Vicente Fox y Felipe Calderón y jamás cedieron prenda… También lo han solicitado a Enrique Peña Nieto y tampoco… Saben que si Los Pinos delegan tal facultad metaconstitucional, entonces, en automático perderán fuerza política… Y así como sucede en México, en otras latitudes del planeta… Por eso, quizá, el Papa no mira televisión, más, mucho más allá de que Dios se lo haya pedido, además de que si Dios hablara con el Papa, entonces, la noticia dejaría de ser Francisco, y por el contrario, sería lo que Dios le dice cuando están solitos y platican…
ASTILLEROS: El Papa suele informarse leyendo periódicos y revistas… También libros… Desde luego, la información que le abastece la dirección de prensa… Y sus asesores… Y cada funcionario del Vaticano… Y los obispos y arzobispos del mundo en audiencia privada y en corto… Y la relación directa que Francisco suele tener con la población… Hay veces, en que por ejemplo, suele desayunar, comer o cenar con el personal del Vaticano en la cocina y a quienes, digamos, reportea… El mismo se va caminando a la peluquería más cercana a su departamento en que vive y reporte al peluquero… Hay madrugadas en que suele levantarse y él mismo prepara un sándwich y se lo lleva al policía que pasa la noche afuera de su habitación y platica con él y sigue reporteando… Y ni modo, digamos, que el Papa se ocupe y preocupe y angustie sobre una telenovela tipo “La candidata” de Televisa y esté pendiente todos los días de prender el botón… Por eso, si Francisco no ve televisión, la iglesia en México debiera predicar en la homilía la gran abstinencia de todos los tiempos como es dejar de ver la tele… No más tele… No más telenovelas… No más noticieros… No más campañas televisas a favor de un candidato o un partido político…