Jaime GUERRERO
Oaxaca, México.- Frente a la reforma constitucional que se cocina en la LXIII Legislatura, para desaparecer el Consejo de la Judicatura y en medio de las millonarias irregularidades que dejó, Alfredo Laguna Rivera, presentó un ofició al Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, en el que notifica que culmina su licencia al cargo y con ello, busca retornar a la Presidencia del Poder Judicial del Estado, el cual es tutelado actualmente por, Raúl Bolaños Cacho Guzmán.
El polémico magistrado con licencia, acudió a la sede del TSJ, ubicada en el complejo Gubernamental de Ciudad Judicial, ubicado en el municipio de Reyes Mantecón.
Laguna Rivera, fue arropado por los magistrados –que solo cobran sus sueldos sin hacer trabajos de trascendencia- Ana Mireya Santos López, así como, Camerino Patricio Dolores Sierra, Luis Enrique Cordero Aguilar y Tito Ramírez González, ex integrantes del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO), entre otros colaboradores que la pasada legislatura nombró a petición del ex gobernador, Gabino Cue Monteagudo, en su periodo.
Magistrados y personal cercano a él, revelaron que la pretensión de Laguna Rivera, por retornar al TSJ, obedece a la reforma constitucional que alista el Congreso del Estado, para desaparecer el Consejo de la Judicatura, del cual forma parte él y sus allegados, que de concretarse, quedarían sin empleo y salarios. La iniciativa aún no ha sido presentada por ningún legislador ante el pleno, aún analizan la propuesta que es impulsada por el PRI.
Fue el pasado 13 de marzo del 2017, cuando se realizarán dos sesiones del pleno del Tribunal, la primera donde Lagunas Rivera, solicitó licencia indefinida en el puesto y se anunció su adscripción al Consejo de Judicatura como representante del Poder Judicial.
En la segunda se dio a conocer la solicitud de Bolaños Cacho de reincorporación a la magistratura activa y posteriormente fue la sesión de elección, presidida por el magistrado de cargo.
Y es que la ley orgánica del Poder Judicial señala que cuando un magistrado pide un periodo indefinido de licencia, se nombrará un magistrado interino, que es la calidad con la entró Bolaños Cacho Guzmán, para cubrir ese mandato de 2017 a 2019.
Los desvíos de Lagunas
De acuerdo a las auditorias que le realizaron a Lagunas Rivera, el magistrado con licencia, dejó una deuda con proveedores de 86 millones 354 mil 985.63 pesos, de acuerdo con el informe 2017.
Además, se desviaron recursos del Fondo de Administración de Justicia, el cual está conformado por la recepción, control y devolución de las garantías judiciales, como el dinero depositado por reparación del daño y pensión alimenticia, entre otras.
La deuda con proveedores ascendió a 21 millones 557 mil 829.99 pesos que mantenía el Tribunal Superior de Justicia del Estado, además de 64 millones 797 mil 155.64 pesos de otros rubros.
En el resultado de las auditorías internas se detectaron contrataciones de personal que fueron llevadas a cabo de manera irregular, así como desvío de recursos y “deficiencias administrativas”.
Y de la revisión al sistema informático de la Unidad de Recursos Humanos y su cotejo con los expedientes personales de cada empleado del Poder Judicial, se encontraron irregularidades en algunas contrataciones y movimientos administrativos.
A partir de ello, 49 expedientes de estas contrataciones de personal de forma irregular fueron turnados al departamento jurídico.
Por lo pronto, se revocaron 19 plazas laborales para igual número de trabajadores y las cuales fueron entregadas al final de la administración de sexenio de Gabino Cué Monteagudo y de Lagunas Rivera como titular del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Se revisaron dos mil 23 expedientes y del resultado obtenido se formularon 50 observaciones por deficiencias administrativas, de las cuales se solventaron 15, quedando en proceso de solventación 35 y hubo un caso de responsabilidad administrativa resarcitoria por desviación de recursos