Por: Alfredo Martínez de Aguilar/Detrás de la noticia
Oaxaca, México.- Por más respetuoso, tolerante y prudente que se sea, no puede uno menos que indignarse y estallar en santa cólera ante los crímenes de lesa humanidad cometidos contra los pobres por Gabino Cué y su mafia de rateros en el sector salud.
Realmente no tiene madre el saqueo en la Secretaría de Salud y los Servicios de Salud de Oaxaca, pero fundamentalmente el realizado en el Sistema de Protección Social en Salud, conocido ampliamente como Seguro Popular.
Es harto condenable desde todos los puntos de vista que las mujeres embarazadas, indígenas, campesinas de las zonas rurales y pobres de las colonias marginadas, continúen pariendo y convirtiéndose en madres en la calle sin atención médica.
La información de Roberto Polo Hernández de El Piñero de la Cuenca pone de manifiesto la cruel realidad que enfrentan las mujeres indígenas embarazadas de Jalapa de Díaz. “Mujer da a luz en plena calle y otra más frente a hospital inconcluso y saqueado, auxiliada por 4 niños”.
Los nombres de los saqueadores son de sobra conocidos por los oaxaqueños: Salvador Monroy Rodríguez, ex director del Seguro Popular, quien formó una mafia familiar con el primo de su esposa, Juan José Álvarez Candiani para saquear ese programa federal.
Ambos se enriquecieron a manos llenas, a más no poder, al acaparar de manera monopólica la compra-venta de medicamentos genéricos vendidos como medicina de patente, equipo y todo tipo de insumos médicos para la red de hospitales y clínicas en Oaxaca.
A ellos, se suman de manera destacada Manuel Ramírez Tenorio, ex cuñado de Gabino Cué, y su primo Germán Tenorio Vasconcelos, quienes formaron otra mafia familiar que junto con la de los Candiani fueron dirigidas por capo de capos, Jorge Castillo.
Mafia a la que se sumó durante los dos últimos años del gobierno gabinista Rogelio Hernández Cázares, experto en el trabajo sucio como “mapache electoral” y “fontanero” financiero, quien tuvo como misión especial echar tierra al escandaloso saqueo en el Seguro Popular.
Su experiencia en el trabajo en las alcantarillas del sistema político mexicano le permitió financiar campañas electorales del PRD-Morena desde el Monte de Piedad y el Seguro Popular.
Al igual que Hugo Alberto Espinoza Morales, Rogelio Hernández Cázares, peón de Manuel Andrés López Obrador, fue comisionado para echar tierra a la mierda de la corrupción en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Salud y el Seguro Popular.
Manuel Andrés López Obrador (MALO), gurú del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) pretendió garantizar impunidad a uno de sus principales operadores político-financieros en Oaxaca, Rogelio Hernández Cázares.
Para lograr la gobernabilidad en la LXIII Legislatura Local, se otorgó la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) a Morena como una de las principales negociaciones. La Fracción Parlamentaria del PRI cedió, asimismo, la Tesorería a López Obrador, quien intentó imponer a Rogelio Hernández Cázares para amarrarle impunidad por el saqueo.
El Pejelagarto lo hizo porque sabe perfectamente que hacer realidad El Milagro Oaxaqueño necesariamente pasa por el combate a la asquerosa y criminal corrupción de Gabino Cué. Y al desastre que viven los oaxaqueños contribuyó de manera preponderante Rogelio Hernández Cázares, primero, desde el Monte de Piedad y, después desde el saqueo del Seguro Popular.
Salomón Jara Cruz desvío seguramente a las manos de López Obrador más de 40 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura (SEDAFPA) durante el gobierno de Gabino Cué.
Como el ex candidato a gobernador de Morena, Rogelio Hernández desvió presumiblemente recursos del Monte de Piedad y del Seguro Popular a los bolsillos de MALO. López Obrador y Rogelio Hernández olvidan que el largo brazo de la ley puede alcanzar a éste.
En consecuencia, si el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa deciden combatir la criminal corrupción en Oaxaca obligadamente tienen que hacerlo en Salud. Ello pone en la picota a Germán Tenorio Vasconcelos, a Salvador Monroy Rodríguez, a Juan José Álvarez Candiani y a Rogelio Hernández Cázares.
El médico Tenorio Vasconcelos jura y perjura que no manejó un solo centavo del presupuesto de Salud, toda vez que todos los recursos fueron administrados por el Seguro Popular y la Secretaría de Finanzas y al lavarse las manos culpa del saqueo a Gabino Cué y a Enrique Arnaud Viñas.
La información de El Piñero de la Cuenca no tiene desperdicio. Otra vez Jalapa de Díaz volvió a registrar dos partos inauditos: uno frente al hospital comunitario -inconcluso desde hace doce años- y otro en plena calle. Ambos de madrugada, alrededor de las 02:00 horas. Así lo confirmaron autoridades municipales.
Asunción José Agustina, de 32 años, tenía programado su parto para el 25 de junio. Sin embargo, este se adelantó y tuvo que parir al interior de su vivienda, auxiliada por sus hijos de 14, 11, 8 y 6 años de edad.
Su casa está construida con palos, maderas, plásticos y sábanas rotas; y como paisaje urbano tiene de frente al hospital comunitario que, desde el 2006, no ha podido concluirse y que, debido a su abandono, ha sido víctima de constantes saqueos.
Para que Asunción pudiera dar a luz tuvo que apoyarse de sus cuatro hijos. Al filo de la oscuridad, mientras uno le ayudaba a retirar al bebé, otro corría por agua al río que se ubica a unos diez metros y uno más se desplazaba a pedir ayuda a sus vecinos.
Por fortuna el parto resultó un éxito y el bebé llegó al mundo sano y salvo.
Una de sus vecinas, contó al reportero, llegó oportunamente a su casa para retirarle la placenta y cortar el cordón umbilical.
Horas después, al amanecer, Asunción tuvo que cargar a su bebé, juntar a sus hijos, y trasladarse a la clínica de salud del casco urbano. El bebé, un varoncito, no tuvo complicaciones de salud, según establecieron médicos que realizaron las primeras revisiones.
El segundo caso se registró, también la última semana y en la zona centro, a unos 500 metros del hospital comunitario. Fue la señora Soledad Calixto Tejeda, de 31 años, quien dio a luz en plena calle, justo cuando su esposo conseguía un vehículo para trasladarla a una instancia médica.
Calixto Tejeda refiere que el pasado lunes -22 de enero- alrededor de las 02:00 horas tuvo dolores de parto por lo que, en compañía de su esposo, salió caminando de su domicilio para trasladarse a una clínica.
“Cuando mi marido conseguía una camioneta yo me quedé en la calle esperando y sola dí a luz (…) yo le decía a Dios que me ayudará con mi hija (…) ya cuando llegó mi esposo ya tenía a mi hija en brazos”.
Posteriormente, dice, a bordo de una patrulla del Ayuntamiento se trasladó a una clínica particular para que pudiera ser atendida. Afortunadamente, su bebé no tuvo complicaciones ni riesgo aparente.
Soledad, al igual que Asunción, fue auxiliada por el edil de Jalapa de Díaz, Arturo García Velázquez, quien acompañado de su Cabildo, llevó ropa, una despensa y artículos de limpieza y pañales a los recién nacidos, quien lamentó que se sigan sumando más casos de partos a la deriva, sin asistencia médica, y que solo representan números, cifras, para el gobierno.
Adelantó que en auxilio a la familia de Asunción, se le construirá una vivienda; invitó a los diputados de Jalapa de Díaz: Silvia Flores Peña, diputada local del PRD, y a Álvaro Rafael Rubio, diputado federal del PRI, para sumar esfuerzos “ahora no son tiempos electorales, son tiempos de dar resultados, yo los invito a que hagamos equipo por nuestra gente, vamos a ayudarlos entre los tres, ahorita es cuando”, cerró.
El hospital comunitario se edificó en la gestión del exgobernador Ulises Ruiz, en 2005, y durante el mandato de Gabino Cué no pudo ser concluido. Gran parte de la infraestructura ha sido robada “cobre, anaqueles, mobiliario, plafones, aires acondicionados, bombas de agua, tubos, entre otros”, denuncia el edil.
En 2008 el Gobierno Federal destinó el último recurso que se aplicó en el hospital, cuya suma fue de 16 millones 500 mil pesos que fue utilizada para solventar pagos de obra civil, compra de equipo médico y mobiliario diverso, según lo establece un convenio especifico en materia de transferencia de recursos que celebraron la Secretaría de Salud y el Estado de Oaxaca, publicado en el Diario Oficial de la Federación.
En octubre de 2016, el hospital sufrió el último saqueo que fue consumado por una presunta constructora, la cual se llevó climas, cables y tubos bajo la excusa de un adeudo de más de seis millones de pesos por parte de los Servicios de Salud del Estado.
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@efektoaguila
PUBLICADO EN: http://nssoaxaca.com/2017/05/30/parir-en-la-calle-no-tiene-madre-el-saqueo-en-salud/