En un instante la vida se acaba, todo se torna negro y el organismo se va apagando hasta que no queda nada, sólo un cuerpo frío y duro que posteriormente quedará hecho cenizas o se mantendrá bajo la tierra dejando solamente los recuerdos.
Morir es el proceso natural de la vida de lo cual nadie puede escapar y aunque no sea agradable, es algo que todos debemos tener presentes.
Todos sabemos lo que pasa al morir: dejas de respirar y tu corazón no late más. Estos son los cambios visibles de la muerte, pero ¿qué pasa más allá de lo que podemos ver?
De acuerdo a un estudio dirigido por Alex Pozhitkov, en el cuerpo surgen diversos cambios, por ejemplo, las células luchan por vivir después de que el organismo deja de funcionar.
Pozhitkov indica que los procesos que surgen tienen una relación con la expresión y transcripción genética. La primera se produce cuando la información almacenada en el ADN, sirve como instrucción para la fabricación de proteínas y otras moléculas, mientras que la transcripción ocurre cuando un segmento del ADN se adhiere al ARN, lo que se asocia al estrés, procesos inmunológicos, inflamación y cáncer.
Estos son procesos que el organismo tiene a diario; sin embargo, el estudio revela que pueden seguir ocurriendo por horas e incluso días después de morir.
Los investigadores indicaron que después de la muerte, se produce una parada gradual en donde se disminuye el proceso de transcripción del ADN y se incrementan otros.
“No todas las células están muertas cuando un organismo muere. Cada tipo de célula tiene diferentes períodos de vida, tiempos de generación y resistencia al estrés extremo. Es posible que algunas células permanezcan vivas y traten de repararse, específicamente las células madre”, explicó Peter Noble, autor del estudio.
Novble añade que si bien los pasos no han sido descritos, no se considera que sea un proceso al azar.
Noble y Pozhitkov, concluyen que los resultados obtenidos podrán ayudar en investigaciones de enfermedades que surgen después de trasplantar órganos. Un ejemplo es el cáncer que según datos del National Institutes of Health, quienes tienen trasplantes, tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad.
(Con información 20 minutos)