La masturbación compulsiva o adicción a la masturbación pueden generar problemas graves
En el transcurso de una semana común y corriente de mis 27 años de vida, es bastante probable que me masturbe casi todos los días, así tenga pareja estable o no, eso da igual. Ya se ha convertido en algo parecido a un ritual y si no lo hago siento que falta algo en mi día, como si me saltara una comida o algo así. Va de la mano con mi amor por el porno, el cual jamás va a terminar.
La palabra masturbación viene del vocablo latino manus stuprare, algo como ”cometer estupro contra uno mismo con las manos”. Por su parte, la palabra onanismo —que es otra manera de nombrar a la masturbación—, deriva de Onán, personaje bíblico que, luego de la muerte de su hermano, fue ordenado por mandato divino tener sexo con la viuda.
La masturbación, además de darnos placer, sirve también para conocer más sobre nuestro cuerpo, es una manera bastante útil de entender qué nos gusta y qué no. El gran problema viene cuando lo hacemos de manera compulsiva y ya hasta deja de ocasionarnos placer para convertirse en algo robótico.
Recientemente, el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Transtornos Mentales, reconoció por primera vez la adicción al sexo bajo la denominación clínica de “transtorno de la hipersexualidad”, aquí se habla sobre el tema de la masturbación excesiva como un “transtorno psicológico obsesivo compulsivo”. Este es el manual guía de referencia para la psiquiatría mundial. También agrega que la adicción sexual se presenta de distintas formas: relaciones sexuales con prostitutas, masturbación compulsiva, sexo con múltiples personas, consumo constante de porno.
”La adicción a la masturbación proviene de químicos liberados en el cerebro, y a medida que nuestro cerebro se acopla a la liberación de estos, siente la necesidad de encontrar continuamente la causa que generó la estimulación”, dice el Dr. Leonardo Borregales, urólogo.
De acuerdo con el doctor, algunas personas se masturban compulsivamente para disminuir niveles de ansiedad, por ejemplo. “Esto se puede comparar con las personas que fuman, toman alcohol, comen excesivamente, o consumen alguna otra sustancia para bajar niveles de ansiedad”.
Esta adicción funciona como cualquier otra, como con el alcoholismo. “En el momento en que tus hábitos de masturbación interfieren con tu vida diaria, ves algún tipo de consecuencias negativas y aun así no puedes dejar de practicarla, es porque ya eres adicto”, asegura.
¿Cuánto es mucho? ¿cuánto es poco? La medicina sugiere que durmamos 8 horas al día, tomar 2 litros de agua por día, incluso también se ha sugerido que los hombres tengan más de 3 orgasmos por semana. Entonces, ¿estarán bien masturbarse 10 o 12 veces a la semana?
No hay un número indicado sobre cuántas veces tienes que masturbarte a la semana ‘saludablemente’. De acuerdo con el doctor Borregales, cuando hablamos de masturbación compulsiva, es algo cercano a las 7 veces al día. “Incluso tú mismo te das cuenta: empiezas a sentir dolores dentro del pene o a veces puedes lastimarte en el área del prepucio debido a la fricción que generas con tus manos. Por eso siempre es recomendable usar lubricante al masturbarse, aunque sé que la gran mayoría de las personas no lo hace”, agregó el Dr. Borregales.
Normalmente nosotros mismos deberíamos tener un control sobre la cantidad de veces que nos masturbamos, no debería ser necesario algún doctor para saber cuando nos estamos masturbando mucho. Obviamente no es lo mismo tener 12 años y estar en plena pubertad —recuerdo que me masturbaba una cantidad de veces exagerada, y casi todas las veces por Pamela Anderson o Christina Aguilera—, a ya estar en la segunda mitad de mis veintes y preferir pasar todo el día masturbándome en la cama que ser un ser humano funcional, o mejor aun, tener sexo real.
“Si una persona siente que se está masturbando demasiado, le recomendaría parar unos días y ver cómo reacciona. Si no es capaz de parar, pues ahí tiene su respuesta. Ahora, en casos más severos, si logras parar y observas insomnio, dolores de cabeza, sudoración, ansiedad o miedo, es bastante probable que estemos hablando de una adicción a la masturbación”, cuenta el Dr. Borregales.
En casos muy severos, Borregales asegura que la masturbación compulsiva o adicción a la masturbación pueden generar problemas graves como el aislamiento social, que es una de las más comunes. Muchas personas disminuyen sus actividades con sus conocidos para pasar horas masturbándose. “Incluso hay casos de personas que rompen los bolsillos de sus pantalones para masturbarse”.
con información de noreste.net