Redacción / El Piñero.
Loma Bonita, Oaxaca.- En nuestro municipio hay muchas carencias, tantas que si nos ponemos a enlistar sería interminable y cansado; las autoridades no se preocupan más que para llevar “agua su molino”.
En Loma Bonita, ha habido una serie de ecocidios perpetrados por las mismas autoridades, no olvidemos como Felipe Reyes Álvarez en su segundo periodo acabó de tajo con el manantial que había (aun existe pero decir que fuese manantial limpio es mucho decir)junto al actual tiradero o basurero municipal.
Paso Curita, un conocido y querido parador fluvial, donde los habitantes pasaron horas eternas de calma y diversión.
Ayer, un arroyo donde los pequeños y grandes podían sumergirse en sus aguas limpias y cristalinas, hoy, un sitio de podredumbre y pestilencia.
Las fotografías son elocuentes, aguas opacas, grises y olorosas, desechos de escombros, bolsas plásticas, de comidas incluso de excretas humanas o animales están flotando.
Vecinos alarmados por perder el sitio prrivilegiado que antes era sitio obligado de descanso de novios, familias y deportistas, hoy se convirtió en un rio de desague.
¿La causa? supuestos trabajos de los drenajes en las colonias colindantes, la falta de planeación y amor a lo nuestro y muy poca ética profesional de quienes lo hicieron.
La naturaleza no le duele a nadie cuando gana miles de pesos, millones algunos han de señalar, pero la verdad es que de esos lugares respiramos, nos nutrimos e incluso, para aquellos que no tenemos la oportunidad de salir de vacaciones a Europa o Sudamérica pues nos conformábamos con los paradisiacos lugares que muchos envidiaban de nuestro hermoso lugar, pero hoy, ha sido borrado de un tajo, todo, por no saber hacer las cosas bien.
Nahím Morales, pequeño y manipulado títere de Felipe Reyes, despierte y haga Una cosa buena por Loma, limpie ese estercolero que se creó por falta de planeación, de previsión y de valemadrismo que son sellos distintivos de gobiernos perredistas, y póngase por una sola vez en su mentirosa administración la camiseta de la frase proselitista “Amor por mi tierra”