Luis Velázquez | Diario de un Reportero
31 de julio de 2021
DOMINGO
“Todos los hombres del presidente”
Quizá la mejor película sobre periodistas es “Todos los hombres del presidente”. Bob Woodward (interpretado por Roberto Redford) y Carl Bernstein (Dustín Hoffman), de The Washington Post, llevaron el periodismo de investigación a su más alto decibel.
Pero más aún, enfrentaron al presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, y al aparato gubernamental.
De los dos mil reporteros que cubrieron el espionaje telefónico de Nixon (ahora tan de moda en México con Pegasus) al Partido Demócrata, únicamente Woordward y Bernstein siguieron la punta del iceberg hasta la renuncia de Nixon como presidente reelecto.
Entonces, los trabajadores de información del mundo entero soñaban con un Watergate, convertidos en las estrellas rutilantes.
En repetidas ocasiones, el primero y segundo círculo del poder de Nixon intimidó, hostilizó, emboscó, puso trampas al par de reporteros y nunca cedieron, como tampoco el director general ni los dueños del periódico.
Incluso, el director general, Benjamín Bradlee, los citó en su oficina y les dijo que cuando un periodista confronta a un político, el primer paso es arreglar los pendientes fiscales para evitar que por ahí te caigan y encarcelen.
Y segundo, dejar de visitar las cantinas y bares en las noches y en el día.
Y tercero, nada de aventuras sexuales en los moteles y menos con mujeres desconocidas porque bien pueden significar una trampa.
LUNES
“Los oscuros secretos del Pentágono”
El filme “Todos los hombres del presidente” fue, todavía, un símbolo de la libertad periodística y está contada desde el lado de los reporteros.
Pero hay otro filme narrado desde el lado de la dueña de The Wahshingont Post (Katherine Graham, interpretado por Mery Streep) y el director general, Benjamín Bradlee, con Tom Hanks. Se llama “Los oscuros secretos del Pentágono”.
La historia se concreta en las presiones de la Casa Blanca y de los anunciantes y de los empresarios y de los políticos amigos, incluso, ejecutivos del mismo periódico, para evitar la publicación de los documentos secretos del Pentágono a partir de la guerra de Vietnam, tan ferozmente desatada por Richard Nixon.
En el momento estelar, Benjamín Bradleee (Tom Hanks) se mantiene en la decisión de publicarlos basado en el ejercicio de la libertad. Simplemente, historias que ocurrieron y cuyas pruebas ha obtenido un reportero (miles de documentos).
Las presiones rebasan al director general y las presiones llegan a la dueña, Katherino Grahhm, Mery Streep.
La dueña convoca la historia de su padre, director general que fuera del periódico. Y en la lucha invariable sostenida por la libertad y la independencia y la soberanía de un periódico.
Y los documentos son publicados. Y aun cuando la Casa Blanca interpone demanda penal que por exponer la seguridad nacional y se van a juicio, la dueña y el director general lo ganan.
MARTES
“La ciudad del silencio”
Otra película icónica y simbólica sobre periodismo se llama “La ciudad del silencio”. Antonio Banderas actúa como director de un periódico y Jennifer López como la reportera que llega al pueblo para investigar el secuestro, la desaparición y el asesinato de mujeres maquiladoras.
Atrás de la investigación periodística, ellos se enfrentan a los policías y a los jefes policiacos. Y a los políticos municipales.
Y a los carteles y cartelitos. Y a la mafia de los choferes urbanos de pasajeros y a los concesionarios del transporte público.
Y al silencio ominoso de los medios en Tijuana.
Y desde luego, tremenda lucha social para convencer a los familiares de las víctimas de contar sus historias porque están llenas de miedo, pánico y terror.
Fue el tiempo, hacia finales del siglo pasado, cuando los feminicidios ubicaron a Tijuana, además del ranking nacional, en la pasarela mediática del mundo.
MIÉRCOLES
“Bajo el fuego”
Es 1979 y es la guerra en Nicaragua. Los sandinistas en contra del dictador Anastacio Somoza. Cada vez, los guerrilleros van ganando espacio. Pero en el pueblo se vive día y noche un Toque de Queda, un Estado de Sitio.
Y la policía y los militares disparan a mansalva en contra de la población civil. Y en la lista crecientes de los muertos están niños, mujeres, ancianos y sacerdotes.
En la película “Bajo el fuego”, llegan a Nicaragua los reporteros Gene Hackman, y su discípula y amada amante, Ed Harris, y el fotógrafo Nick Nolte.
Y se zambullen en medio del fuego a reportear.
Gene Hackman es el viejo reportero experimentado frente al par de jóvenes impetuosos que son Ed Harris y Nick Nolte.
Una tarde, los soldados detienen a Hackman. Y con una sonrisa nerviosa les muestra la credencial de reportero y que es prensa y que es ajeno a la política y que sólo está ahí para cubrir la noticia.
Y los soldados le disparan y matan. Por fortuna, su alumna Ed Harris se consuela con Nick Nolte, cuya pasión y deseo volcánico había cuajado entre las balas.
JUEVES
Hemingway y Gelhorn
En medio de la guerra civil española, el deseo y el amor germina y florece y crece a plenitud entre Ernest Hemingway y Martha Gelhorn, convertida luego en su tercera esposa.
Los dos llegan a España para cubrir la guerra. Hemingway, el legendario periodista cuyas novelas, sobre todo, Adiós a las armas, se estrena en Europa.
Gelhorn, la reportera que hablaba ocho idiomas y publicara cincuenta libros.
Amor intenso y afiebrado surgido en medio de las llamas, los balazos y los cañoneos.
De España regresaron a Estados Unidos para filmar un documental. Luego, partieron a Cuba y compraron la Finca Vigía, para vivir. Después, se fueron a China para seguir los pasos a Mao Tse Tung y Chou-en-lai.
Una pasión descarrilada, sin límites ni fronteras, entre los dos.
Todo, desde el periodismo y para el periodismo, pues ambos competían por los titulares de 8 columnas en las portadas de los medios y revistas donde laboraban.
Hemingway se pegó un tiro en la boca en 1962 cuando tenía 61 años de edad y Martha Gelhorn le sobrevivió treinta años, todos, siguiendo como enviada especial a frentes bélicos.
Sus vidas, en película hipnotizante que llevan sus nombres. Hemingway y Gelhorn.
VIERNES
“Conspiración y poder”
El filme se llama “Conspiración y poder”. Es la historia de unos reporteros buscando documentos para demostrar que George W. Bush, presidente de Estados Unidos, usó tráfico de influencias para evitar ser enviado a la guerra como soldado.
Una reportera de investigación, Cate Blanchet interpretando a Mary Mapes, productora de Noticias, y un conductor, Roberto Reford internando a Dan Rather, el famoso presentador de noticias del programa 60 minutos, se lanzan, con sus equipos, a rastrear los documentos, cuyas pistan tienen.
Y desde el poder presidencial, Bush hace todo para evitar ser exhibido. Incluso, amenazan a los dueños de la tele.
Al final, el poder presidencial se impone. También, la estación televisiva se doblega y arrodilla ante el poder.
Pero inolvidable, pedagógica, la lucha tenaz del equipo reporteril buscando la verdad como un elevado apostolado civil y democrático.
La frustración total y absoluta de todos ellos, pues está comprobado, una cosita es el idealismo periodístico, y otra, mil años luz de distancia, el pragmatismo político, económico y social.