Revolución TRESPUNTOCERO).- La madrugada del 25 de marzo, una familia conformada por la madre, el padre, tres hermanas de tres, cinco y ocho años de edad, así como una menor de 12 años, prima de las menores, fueron atacadas desde un helicóptero con granadas para después recibir disparos, señaló una de las víctimas sobrevivientes.
El saldo fueron dos niñas de tres y cinco años acribilladas, una madre muerta en el momento de los ataques y un padre que se debatía entre la vida y la muerte y finalmente la segunda le ganó la batalla, estando en el hospital.
“Vivimos en un México donde se le cree a quienes tienen armas de fuego y un alto número de recomendaciones, se le cree a la Marina condenada por víctimas, defensores de derechos humanos y organizaciones internacionales. Pero a la familia que llora a la que se le ve sufrir, se le dice: ‘mientes’, porque claro mientras no te pasa, no lo crees y el que sufre es un mentiroso, un sin vergüenza que ‘solamente busca indemnización’.
Eso último a nadie le enoja, a nadie le provoca que le hierva la sangre. Dos niñas y sus padres murieron y para un sujeto sale a decir cínica y descaradamente que la familia quiere indemnización. Las lágrimas y el dolor de esa familia por esas muertes, pues es solo por dinero y no vemos a la ciudadanía pidiendo a gritos que algo haga la Marina con brutal declaración.
En tanto, los defensores que dan acompañamiento a este tipo de casos, que ya hay muy pocos de ellos asumiendo esta gigantesca y admirable labor, también son desprestigiados porque ahora resulta que también están detrás del dinero que se da como indemnización. Qué peligroso morirse en este país, qué peligroso que te asesinen en este país, porque de inmediato la explicaron será: ‘se dejó asesinar porque quería que le dieran indemnización a su familia’, esa es la lógica del gobierno y más deshumanizado es aquel que sigue confiando en las fuerzas armadas.
No, no todos hacen lo mismo, pero los altos mandos han dado poder a todos de ejecutar, desaparecer, matar, no todos lo hacen pero muchos, sin duda sí, sino las desesperantes cifras de estos delitos representados por rostros y vidas rotas o interrumpidas no demostrarían que en México las fuerzas armadas masacran civiles”, comenta a Revolución TRESPUNTOCERO la defensora de Derechos Humanos, Ana Luz Borja.
De acuerdo con la madre de la adolescente que sobrevivió, señala que su hija le comentó que “eran Marinos, era el helicóptero de la Marina, cuando ellos se bajaron traían los chalecos y decía Marina y luego llegó una camioneta blanca de los marinos, y dijo, esas camionetas blancas eran de la Marina”.
Después de la masacre de esta familia la Semar emitió un comunicado sobre presuntos ataques de grupos criminales, mencionaron la muerte de “algunos agresores”; “y de forma ofensiva omite informar sobre la masacre de la familia”, señaló la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
“El lunes pasado un personaje autodenominado Juan Velázquez quien se ostentó como asesor legal de la SEMAR revictimizó a la familia asesinada y las niñas heridas de gravedad, asegurando que ‘para algunas organizaciones y algunas llamadas víctimas se ha vuelto un negocio por la indemnización’, además de negar que fueran proyectiles de la marina los responsables de la masacre de dos niñas y su familia”.
Redim expresó su enérgico rechazo a “estas declaraciones absurdas, que sólo muestran el patrón de violación a los derechos humanos de las víctimas fatales actos de la Marina, el Ejército, la Policía Federal y las policías estatales quienes suelen alterar las escenas del crimen, responsabilizar a las víctimas y vincularles con grupos criminales como una forma de evitar la investigación de sus actos delictivos y el uso de recursos públicos en contra de las víctimas”.
También se informó que se lamenta que, “el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca olvide su obligación de proteger a la dignidad de las niñas asesinadas y la atención urgente a las otras dos niñas heridas de gravedad”. .
En los últimos meses la REDIM, ha reiterado su preocupación por la creciente presencia de niños, niñas y jóvenes como víctimas de armas de fuego. Cada día en México son asesinados 3 niñas niños y adolescentes, y según datos presentados por la sociedad civil a la CIDH, entre 2006 y 2014, existieron cerca de 2 mil asesinatos de niños, niñas y adolescentes de los cuales la mitad sucedió en el curso de enfrentamientos que involucraron la participación de las fuerzas de seguridad.
Las cifras lo confirman, que a partir de la implementación de la actual estrategia de guerra contra las drogas impulsada por eFelipe Calderón 234 mil personas fueron asesinadas en la lucha contra el crimen organizado, más de 30 mil personas desaparecidas, de las cuales entre el 20% y 25% son niños, niñas y adolescentes.
REDIM exigió que este caso sea atraído por la Procuraduría General de la República (PGR), que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) realice una investigación detallada de esta masacre, evitando que sea llevado a tribunales militares que garantizan impunidad a sus efectivos.
Además, se solicitó al Presidente de la República y al Secretario de la de Secretaria de Marina la Armada de México ordenar las medidas de protección necesarias para ofrecer garantías de seguridad a la familia afectada por este hecho y las organizaciones que acompañan la defensa.