- ¡No!, obra social
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Enrique Peña Nieto estará mañana en Perote, la tierra del ex senador, ex diputado federal, ex presidente del CDE del PRI y ex presidente municipal, Pepe Yunes Zorrilla.
Se trata, digamos, de la primera visita de un presidente de la república. Y hasta donde se recuerda, nunca Felipe Calderón, Vicente Fox y/o Ernesto Zedillo anduvieron por ahí.
En cambio, desde Fernando López Arias, 1962/1968, todos y cada uno de los gobernadores han desayunado, comido o cenado en el rancho “San Julián”, propiedad histórica de la familia de don Pepe Yunes Suárez, el gran patriarca.
Y gran patriarca porque, y por ejemplo, la meteórica carrera de Miguel Ángel Yunes Linares cuando era priista y en el sexenio de Rafael Hernández Ochoa se la debe, de principio a final, a don Pepe.
Estamos en tiempo electoral. Así, ninguna duda habría de que tanto la alianza del PAN, PRD y MC y del partido de AMLO, MORENA, tan quisquillosos como andan, pondrían una denuncia en la FEPADE acusando a Peña Nieto de una elección de Estado, pretextando que el presidente iría a Perote para inyectar oxígeno a Pepe Yunes.
En tiempo de revoltura social, es posible.
Pero al mismo tiempo, otras razones de peso hay, pues entregará obra social.
PASAMANOS: Quizá, desde luego, otras razones se concitan para Peña Nieto en Perote.
Por ejemplo: es el último año del sexenio y el presidente desearía acto de presencia. Pasar, digamos, lista.
Segundo: entregar la obra pública pendiente.
Tercero: en el rancho “San Julián”, sus amigos Luis Videgaray Caso y José Antonio Meade, entre otros, eran como estudiantes en el ITAM asiduos visitantes de fin de semana y como anfitriones de su condiscípulo Pepe Yunes.
Y aun cuando Yunes Zorrilla nunca fue compañero de clase de Peña Nieto, sus amigos significan un vaso comunicante con el huésped principal de Los Pinos.
“Tus amigos son los míos y tus enemigos también” suele decir un proverbio ranchero.
La visita resultará indicativa y significativa, porque y por lo general, en el transcurso del viaje sexenal el presidente ha estado en Veracruz para conmemorar eventos históricos y/o para graduaciones en la Escuela Naval del Golfo.
Ahora, irá para entregar obra de infraestructura.
Además, en un municipio montañoso, donde también, como en tantos otros (Huayacocotla, Chicontepec, Otontepec, Papantla, Zongolica, Valles de Santa Martha y Uxpanapa, y Soteapan) existen y subsisten pendientes sociales.
CASCAJO: Mucha obra pública está inaugurando y anunciando el gobernador Yunes.
La mayoría, con recursos federales, autorizados en todos los órdenes por Peña Nieto con fondos aportados en forma directa a la secretaría de Finanzas y Planeación como lo establece la ley.
Además, claro, de la obra de infraestructura realizada por las delegaciones federales de cada una de las secretarías del gabinete federal.
Y nada mejor que checar en el terreno de los hechos el avance de los programas sociales, acompañado del correspondiente ministro de Estado.
Por ejemplo, la obra portuaria sin paralelo en el Golfo de México y el Océano Pacífico a cargo de la Administración Portuaria Integral de Veracruz, APIVER, y que significa impresionante inversión federal, casi casi para crear y recrear un nuevo puerto, una nueva zona marítima, y que, además, fue programada desde tiempo atrás.
El presidente, entonces, y desde Perote, bien puede dar el banderazo de salida para la obra federal terminada, aun cuando en algunos, muchos casos quizá, ya estará funcionando.
Agustín Acosta Lagunes, 1980/1986, por ejemplo, nunca, jamás, cortaba el listón de una obra, a tal grado que cuando entregara la estafeta a Fernando Gutiérrez Barrios, don Fer se llenó de gloria inaugurando la infraestructura que ya estaba funcionando, pero que nunca fue inaugurada.
En todo caso, cuestión de estilos de ejercer el poder.
RODAPIE: El 6 de enero de 1992, el presidente Carlos Salinas conmemoró en el puerto de Veracruz un aniversario de la promulgación de la Ley Agraria dictada por Venustiano Carranza en 1915 cuando montado a caballo cada tarde solía ejercitarse a la orilla del Golfo de México en Playa Norte.
Entonces, invitó a Patricio Chirinos Calero, secretario de Desarrollo Social, para que lo acompañara al festejo y que sirviera como el destape de su candidatura priista a gobernador.
Pepe Yunes ya es candidato del PRI al trono imperial y faraónico. Y por eso, quizá, Peña Nieto estará en Perote para dar su bendición a Yunes Zorrilla, de igual manera como, por ejemplo, AMLO apuntaló a Cuitláhuac García Jiménez y Miguel Angel Yunes Linares a su primogénito para ocupar la silla embrujada del palacio.
Cada partido, entonces, en el manejo de sus símbolos patrios, a tono con su cultura política, con todo y que la oposición pudiera encabritarse para acusar una elección de Estado, cuando ellos mismos también se aplicaron, y bien, en la historia estelar del “Dedazo”.
Pero, bueno, es tiempo electoral y cuando los candidatos a Los Pinos están peleando porque viajan en primera clase de un avión y MORENA de Veracruz demanda al PAN, PRD y MC porque Miguel Ángel Yunes Márquez asiste a la inauguración del Hospital Infantil, “lo de más… es lo de menos”.