Perdiste el olfato, puede ser señal de Covid-19. Los síntomas más comunes del Coronavirus son: cansancio, fiebre, tos, dolor de cabeza, problemas pulmonares y no necesariamente se manifiestan todos en cada paciente. Pero en medio de la pandemia, los médicos han descubierto otra caracteística en quienes han contraído el Covid-19 y el la pérdida del olfato.
En términos clínicos se le llama Anosmia y se descubrió que aún sin tener la nariz congestionada, es decir, sin padecer problemas de tipo respiratorio, quienes han contraído el virus perdieron el sentido del olfato.
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De acuerdo con declaraciones de Claire Hopkins, profesora de rinología en el King’s College de Londres y consultora de cirugía de orejas, nariz y garganta, la institución para la cual trabaja estudia la anosmia como un síntoma creciente de la enfermedad que hoy aqueja al mundo.
Entrevista por la revista Esquire, la especialista sostuvo que, “al principio de la pandemia, vi a cuatro pacientes seguidos que eran todos jóvenes y saludables, que realmente, en ausencia de otros síntomas, habían perdido el sentido del olfato”, explicó.
De igual forma precisó a los periodistas que “al mismo tiempo, había estado participando en foros de médicos en línea y colegas de Italia habían notado que, entre los médicos en primera línea, había un gran número de personas que habían perdido el sentido del olfato y especularon que esto podría ser un signo de infección asintomática”.
La profesora Claire Hopkins indicó que la pérdida del olfato parece ser un síntoma patognomónico, es decir, que por sí solo permite establecer un diagnóstico. Lo realmente importante de este descubrimiento es que permite tomar medidas tempranas de aislamiento para no contagiar a los demás, aunque el síntoma en si no es grave.
Preocupada por las condiciones de salud de los medicos otorrinolaringólogos, se ha decidido a hacer pública su teoría, fundada en una fuerte evidencia anecdótica y es por ello que propone incluir la pérdida del sentido del olfato como uno de los factores desencadenantes del autoaislamiento, lo que podría reducir el riesgo de transmisión.
Por lo anterior y para tener una evidencia mayor, Hopkins se apoyó en la tecnología: se puso en contacto con el equipo del King’s College de Londres, que desarrolló una aplicación, llamada COVID-19 Symptom Tracker, para que los ciudadanos británicos documenten su experiencia con el coronavirus y los convenció para que agregaran la pérdida de olfato como síntoma.