EL PIÑATAZO
Oaxaca, México.– En el marco del conflicto que priva el desarrollo en los Servicios de Salud en el estado, derivado de una aguda crisis de corrupción heredada por el gobierno gabinista, han surgido negociazos que se exhiben bajo sospecha ante la opinión pública cuyos casos deberán tomar el cauce legal correspondiente a fin de castigar a los responsables.
De entrada, el manotazo que Juan Díaz Pimentel dio al hacerse cargo de la Secretaría de Salud mostró parte de ese escenario podrido que se consumó durante la gestión de Germán Tenorio Vasconcelos, hoy detenido por la justicia oaxaqueña, que realizaría en contubernio con Jorge “El Coco” Castillo, asesor financiero del exgobernador Gabino Cué, para saldar compromisos sindicales, amicales y partidistas.
Uno de los grandes cochupos fue crear un espectro de aviadores y lograr así acuerdos comunes para su beneficio, dejando en la ruina al sector salud y atentando en contra de la vida misma de la población. Es por ello, entre otros grandes desfalcos, que la desventura financiera, económica y contable alcanzó su máximo nivel.
En base a pesquisas que se mantienen en el cauce legal, Rafael Pérez Gavilán, subdirector general de Administración y Finanzas de los Servicios de Salud del Estado de Oaxaca, sería asesinado –5 de marzo del 2015– tras dar cuenta a Gabino Cué sobre la grave situación de desvíos de recursos y ejercicios marcados en la ilegalidad por parte de Tenorio Vasconcelos.
Cabe mencionar que Pérez Gavilán logró entrevistarse con el exgobernador gracias a la intervención de Enrique Arnaud Viñas; en aquella ocasión, le hizo saber, a detalle, la ruda realidad en que caminaban los servicios de salud debido a los negociazos bajo la mesa y cuyo saldo se palparon en partos callejeros, muertes maternas, hospitales inconclusos, sin medicinas, sin doctores ni especialistas. Un atentado de lesa humanidad.
La asepsia que obligadamente realiza Díaz Pimentel deberá exhibir la ruindad y, de tajo, los nombres de las personas que cobraban sin trabajar en detrimento de la salud de los oaxaqueños.
[ACOTACIÓN]
En esa misma cirugía de corrupción, tendrá que investigarse al magnate Juan José Álvarez Candiani quien, de acuerdo a fuentes consultadas, entregaba facturas y las cobraba pero las medicinas no llegaban al 10 por ciento. Todo era virtual.
Las entradas de las medicinas llegaban almacén y las salidas con recetas las coordinaba el Germán Tenorio a nombre de personas que nunca las recibieron. Es decir se pagaba el 100 por ciento de las facturas y llegaba solo el 10 por ciento.