De la redacción.
Enrique Carpizo, abogado y representante de los policías federales inconformes con su traspaso a la Guardia Nacional, dijo que tres personas, que aseguraron pertenecer a esa organización, fueron a verlo a su domicilio con, según ellos, más de tres kilogramos del potente explosivo C-4 y tenían intenciones de detonarlo en Palacio Nacional.
En entrevista con Julio Astillero en La Octava, detalló que fue hace aproximadamente mes y medio, y que llevaban el supuesto explosivo en una mochila de cuero.
“Llegaban en la madrugada a mi casa algunas personas, que ya no sé dónde pararon, con más de tres kilos de un mentado C-4, que con un poquito destruyes casi un edificio, al parecer tengo entendido, porque ahí en esos manifestantes hay explosivistas, francotiradores, intervencionistas, es gente muy preparada. Llegaban y me decían: ya no aguantamos esto que nos está haciendo el presidente, vamos a ir a detonar Palacio Nacional”.
Asegura que dio parte a las autoridades. “Se lo comenté a la Secretaría (de Seguridad Pública), pero ellos me tenían que decir qué hacer, ahí me dicen a mi ‘no te metas a decir nada’, pues yo no hago nada”.
Dijo que después de la visita de esas personas, habló también con uno de los auxiliares del subsecretario (Ricardo) Mejía Berdeja, pero no reveló más detalles de esa conversación.
“Este es un tema bastante delicado, se sorteó, yo no sabía si me estaban mintiendo o si era verdad, pero mi labor era informar y disuadir. Así también cuando dijeron que querían brincar las cercas del aeropuerto, incendiar y hacer un desastre, disuadí e informé”, concluyó.