Ciudad de México.- ¿Reaccionas impulsivamente a los eventos buenos y malos que suceden en tu día a día o no te emocionas tanto ante una noticia que te den? Podría ser una de las consecuencias de no dormir bien.
De acuerdo con un estudio realizado por elementos de la Universidad de British Columbia y publicado por la American Psychological Association, las personas reaccionarían de manera más emocional a los eventos del día siguiente, independientemente de si son buenos o malos, después de haber tenido una noche con poco descanso.
El no dormir bien tiene sus consecuencias. La Escuela de Medicina de Harvard informa que el sueño y la salud mental están muy relacionados y que la falta de descanso afecta nuestro estado psicológico.
“Los problemas del sueño son particularmente comunes en pacientes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión y trastorno bipolar”, menciona la Escuela de Medicina de Harvard.
La Sleep Foundation también señala una relación entre el hecho de no dormir bien y el estado de ánimo de las personas, pues detalla que cuanto más insomnio experimente una persona y se despierte por la noche como resultado, tendrá mayores posibilidades de desarrollar depresión.
Otra de las consecuencias de no dormir bien que indica esta fundación es que las personas con insomnio tienen 17 veces más probabilidades de tener ansiedad clínica y hasta 10 veces más posibilidades de tener depresión que los individuos que duermen a sus horas.
“Los investigadores creen que esto se debe a que cuando el sueño se interrumpe una y otra vez, puede alterar la actividad cerebral y los neuroquímicos que afectan el estado de ánimo y el pensamiento de una persona”, sugiere la Sleep Foundation.
Ahora bien, la investigación propuesta por los elementos de la Universidad de British Columbia tuvo como finalidad evaluar las asociaciones entre la duración del sueño nocturno y las fluctuaciones diarias en el afecto relacionadas con factores estresantes y eventos positivos de la persona.
Dicho estudio encontró que una noche más corta de sueño sí influye en la manera en la que la gente reacciona a los eventos que le suceden en su día a día, pues el sueño “corto” predijo disminuciones más marcadas en el afecto positivo como respuesta a factores estresantes y menores aumentos cuando se vivía un evento positivo.
“La reactividad afectiva a los factores estresantes diarios y los eventos positivos varían según la duración del sueño, de modo que la falta de sueño puede amplificar la pérdida del afecto positivo en los días con factores estresantes, así como reducir la respuesta afectiva positiva a los eventos positivos”, concluyeron los especialistas en el estudio original, publicado en el journal Health Psychology.
Con información de Su Médico, filial de La Silla Rota