El 29 de abril de 2011, el Consejo de Administración de Pemex presentó dos posturas sobre la construcción de la planta Etileno XXI, contrato firmado el año anterior con dos filiales de Odebrecht. El Comité de Estrategia e Inversiones. Eran críticas duras, que iban desde que la paraestatal no necesitaba una planta como esa hasta las reglas del contrato que se firmaría con Idesa y Braskem.
En esa misma sesión, los consejeros criticaron que el contrato, firmado en 2010, no fuera revisado por el órgano administrativo, pues tendría “implicaciones estratégicas de alto impacto” para Pemex. (Vía: Aristegui Noticias)
El presidente del Consejo y secretario de Energía (y actual candidato por la coalición PRI-PVEM-PANAL), José Antonio Meade desestimó las críticas y aclaró que “no había una obligación para la revisión”, por lo que el contrato y su ejecución se llevaron a cabo bajo su aprobación.
A grandes rasgos, ese dicho contrato no sólo era para la construcción de la planta de polietileno, sino también para la venta de 66 mil toneladas diarias de etano. Pemex tuvo que importar etano a los pocos meses sólo para cumplir la cuota contractual.
Además de todo eso, una pequeñita cláusula pedía al gobierno mexicano que se incrementara el arancel a las importaciones de polietileno, lo que encarecería los costos para los competidores nacionales. El gobierno de Enrique Peña Nieto cumplió con todo, hasta los aranceles, que se elevaron a 5%.
La campaña de José Antonio Meade respondió a los señalamientos de MéxicoLeaks:
“Como el propio texto indica, el contrato en cuestión se firmó el 25 de febrero de 2010. Dado que José Antonio Meade asumió el cargo de Secretario de Energía el 7 de enero de 2011, no tuvo participación alguna en la firma ni en el aval del referido documento. De antemano le agradezco tenga a bien realizar la aclaración correspondiente en beneficio de sus lectores”. (Vía: Aristegui Noticias)
Y, como debe de ser, ya le respondieron queel problema no es que haya firmado el contrato en 2010 (cosa que, como bien señala su campaña, no podría haber hecho), sino que desestimó las advertencias y señalamientos de los organismos de Pemex y que se siguió derechito hasta cumplirlos sin revisión de partes.
“La respuesta que dio el entonces presidente del Consejo, José Antonio Meade, como secretario de Energía, fue que ‘no existía ninguna obligación de presentar el contrato al Consejo, por lo que ese instrumento se había desahogado en los términos de la normativa vigente‘.” (Vía: Animal Político)
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