Redacción El Piñero/ Corresponsalía
*El Obispo lanzó una cadena de oración por todos aquellos que han perdido la vida o han desaparecido, al igual por sus familias que han sufrido en esta diócesis.
Tuxtepec, Oaxaca.- A un día del triduo pascual, José Alberto González Juárez Obispo de la Diócesis de Tuxtepec manifestó que es momento de acercarse a dios, que es lo más solemne y grande en la fe Cristiana, ahora que a partir de mañana vienen los acontecimientos que nos dieron salvación.
Durante estos 3 días más santos de la pascua que inicia el jueves por la tarde y se prolonga hasta el domingo, hay que santificar con oración “contemplemos ese gran signo de amor y de paz que es el hijo de dios y como la presencia de Cristo tiene la capacidad y el poder de cambiar nuestras vidas, y de levantarnos en la situación en la que está Tuxtepec” dijo Monseñor.
El cual agregó durante la eucaristía “pienso en muchísimas familias que se encuentran lastimadas por pérdidas familiares como la violencia que se vive en la ciudad, pienso en las familias que se encuentran divididas y en jóvenes desorientados” precisó el tercer Obispo de Tuxtepec.
Lo anterior representa un ambiente que no tiene la paz que dios quiere que tengamos en Tuxtepec “que esta semana santa sea la ocasión para reflexionar” exhortó.
Así mismo cuestionó ¿Que estamos haciendo para poder poner en nuestro corazón la paz de dios y para ser mejores personas, mejores ciudadanos y gente de paz con los demás?
Para todo lo anterior invitó los días jueves, viernes y sábado a acudir a las oraciones por la mañana en la catedral de Tuxtepec, además de las misas ordinarias que hay de 7 de la mañana y 8 de la noche, menos el jueves que será la celebración por la tarde.
¡La semana santa es un tiempo de reflexión y de conversión de oportunidad que el señor nos da para que el toque nuestro corazón! relató el Obispo José Alberto González Juárez.
Quien finalmente comentó que realmente durante la semana santa hay muchas actividades sociales y turísticas ,pero no hay que perder de vista que lo importante no es nada más un tiempo para disfrutar y hacer cosas que nos gustan, sino que es un tiempo sagrado en el cual dios nos llama a que fijemos nuestra mirada y nuestro corazón en lo que él hizo por nosotros.
