Perla Miranda
Mantener nuestro peso en equilibrio durante las fiestas decembrinas es posible si mantenemos una alimentación sana, sin consumir altos contenidos de azúcar o grasas, además de la práctica de ejercicio.
Alma Belén Membrila Torres, supervisora del área de Nutrición de la División de Promoción a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que en esta temporada se pueden sustituir algunos ingredientes en los platillos.
Por ejemplo, la ensalada de manzana, que proporciona 380 kilocalorías por una porción con manzana, crema, azúcar y pasas, se disminuye a la mitad (190 kcal) si se usa crema baja en grasa y sustituto de azúcar.
Una porción de lomo o pierna con salsa de ciruela de 90 gramos proporciona hasta 415 kilocalorías. Si se cocina enchilado, el consumo calórico disminuye a 230 calorías.
En el caso del tradicional ponche de frutas, que aporta alrededor de 200 kilocalorías por su preparación tradicional con azúcar refinada, disminuye si se utilizan edulcorantes o incluso con la misma fruta.
Membrila Torres enfatizó que se debe evitar el consumo de refresco o bebidas azucaradas, puesto que un vaso aporta 240 kilocalorías, así como bebidas alcohólicas, ya que contienen calorías que no brindan aporte benéfico al organismo.
Comentó que con motivo de las festividades de la época, que dan inicio el 16 de diciembre y continúan hasta el 6 de enero con la rosca de reyes, es común acudir a diversas reuniones familiares y de trabajo, lo cual hace posible que una persona aumente su peso de tres a cinco kilos, en promedio.
Señaló que el incremento de peso dependerá de los hábitos de cada persona, pues más allá de restringir o prohibir los alimentos típicos en estos días, es posible evitar la ganancia de kilos si se lleva una alimentación equilibrada.
Explicó que el aumento rápido de peso influye en el riesgo de padecer enfermedades como diabetes e hipertensión.
La especialista destacó que es muy importante que las personas con padecimientos crónicos mantengan estables los niveles de glucosa, presión arterial y grasas, así como no interrumpir su tratamiento, puesto que por comer alimentos que no suelen incluir en su dieta o tomar bebidas alcohólicas pueden tener una descompensación.
En esta época es preferible tomar los alimentos del día en la forma y horario habitual, incluir una porción de verdura en cada tiempo de comida, utilizar platos pequeños para evitar comer grandes cantidades y no repetir platillos.
Aconsejó evitar el consumo excesivo de frituras, empanizados, capeados, crema, mayonesa, mantequilla y tostadas fritas y preferir las preparaciones cocidas, horneadas o asadas, no agregar sal a los alimentos ya servidos, así como evitar el consumo de alimentos, bebidas o condimentos industrializados que tienen altas cantidades de sal, azúcar y conservadores.