Loma Bonita, Oaxaca.– Nahim Morales Elvira, desde su triunfo electoral, ya midió el pulso social. Caminó las rutas torcidas de esta ciudad piñera, y por ello, por ser conocedor de la causa, su misión será intentar enderezarlas.
Su política, su fe, el trabajo que realice tendrá que reflejarse en ese auxilio social que tanto urge la población lombonitense.
Y es que a Loma Bonita le urge ese héroe moral que tienda dialogo social permanente, que sus atenciones se centren en nada más que trabajar, sin horarios marcados ni excusas.
A Loma Bonita le urge un presidente bragado, activo y que sin miramientos atienda las demandas urgentes y sociales.
A Loma Bonita le urge un presidente que tenga mano firme y voz de mando para activar a los regidores que, históricamente, se han doblegado ante la tentación del dinero, de las mieles de un cargo que le cuesta 30 mil pesos mensuales al pueblo que los eligió.
A Loma Bonita le urge un presidente que se vea, a toda hora, sudando el cargo. Un presidente que se aleje de las comidas y viajes de placer. Un presidente que combata las frivolidades y sea ejemplo de su administración.
A Loma Bonita le urge un presidente exigente. Un presidente recio, capaz, sin embragues de líderes que sometan y se involucren en su mandato para no dejarlo crecer.
A Loma Bonita le urge un liderazgo que genere confianza, un gobierno que abra puertas a las criticas y reflexión, un gobierno que abra un abanico de propuestas ciudadanas y se aleje de los tiempos de cochupos para enriquecerse.
A Loma Bonita le urge un presidente…Y en Nahim podría tenerlo, de lo contrario, la justicia social decidirá.