El PIÑERO
Loma Bonita, Oaxaca.- Se rebeló Nahim. Así de repente enfureció al ser cuestionado por la compra de su camionetón. Mostró, de buenas a primeras, esa personalidad de intolerancia que contradice totalmente a lo que presume.
“Huarachudos portan mejores camionetas que yo”, respondió tajante cuando un concejal de oposición le cuestionó la costosa adquisición la cual se hizo con saldo del dinero público en tiempos en los que el PRD anuncia austeridad.
Teniendo a un municipio con rezagos históricos, el edil priorizó la compra de un camionetón con valor de más de 500 mil pesos y se negó a utilizar la camioneta -en buenas condiciones- que heredó del exedil César Benítez Chaparro para dárselo a su esposa, la presidenta del DIF, María de Lourdes Roque Liévano.
En medio de la acalorada discusión, el regidor de seguridad -esa que no existe en la ciudad- Raúl Castro Debernardi salió al paso para defender a Nahim, diciendo “el señor es el presidente y puede hacer lo que quiera”, intentando cerrar el bochornoso capítulo.
En fin, “los huarachudos de Nahim” son esos que se han bragado con trabajo, pisando de sol a sol los campos de esta tierra. Los “huarachudos” son aquellos hombres de la tarpala que han agotado sus vidas a ras del suelo y no se han encumbrado en un gobierno para auto regalarse un camionetón con sus impuestos y pese a que no existe la necesidad en tiempos de sequía económica.
Nahím, identificado y señalado como un títere del Felipismo, se subió al escenario de las imitaciones y su personaje a seguir, tal parece, es el mismo Peña Nieto, el presidente que dice que la crisis solo está en nuestras mentes.
¡Vaya caso!