Abogado busca echar abajo la vinculación a proceso; quiere argumentar un error de procedimiento en la detención y obtención de declaraciones.
Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
El caso que conmovió al Municipio de Tuxtepec, Oaxaca a finales del 2018 , EL SECUESTRO Y HOMICIDIO DEL JOVEN ESTUDIANTE JOSÉ ANDRÉS LARRAÑAGA CANALIZO podría dar un giro inesperado para la familia y todos aquellos amigos y paisanos del estudiante de la Universidad de Ciencias y Desarrollo en Puebla.
Resulta que el abogado de los 3 jóvenes hasta ahorita confesos y recluidos por el homicidio del Tuxtepecano, buscan obtener su libertad a través de la interposición de un amparo, figura jurídica que infiere la protección de la justicia a nivel federal, con la que planean echar abajo la vinculación a proceso emitida por un Juez de Control el 13 de octubre del año pasado.
Hay que recordar que el 26 de septiembre del 2018, aproximadamente a las 5 de la tarde, Francisco Arturo y Abraham se vieron en la UDES, instantes después platicaron con Luis Pablo, el cual supuestamente les refirió que su padre se dedicaba al “huachicoleo” o robo de combustible.
En las fojas del expediente consta que Luis Pablo les propuso un negocio “redondo” para todos, con ganancias de 50 mil pesos cada uno.
Posteriormente los 3 jóvenes acordaron SECUESTRAR a José Andrés Larrañaga Canalizo, así mismo pedirían a su familia la cantidad de medio millón de pesos; sin embargo su inexperiencia en este tipo de delitos los orilló a QUITARLE LA VIDA al estudiante de origen Tuxtepecano.
El cadáver de José Andrés Larrañaga Canalizo fue encontrado el 2 de octubre en un predio baldío del Municipio de Acajete, Puebla, mientras que el automóvil fue abandonado en Acatzingo en la misma entidad federativa.
Para cometer el delito los jóvenes engañaron a José Andrés con la versión de que voluntariamente se subiera a un automóvil Versa Gris, ya que supuestamente iban a visitar a un maestro que los iba a ayudar con una calificación, sin embargo en el vehículo comenzaron a golpear al Tuxtepecano, a quien finalmente asfixiaron y enterraron sin escrúpulos.
Luego de conocerse y hacerse pública la versión anterior, los 3 SECUESTRADORES Y ASESINOS de José Andrés fueron enviados al penal de San Miguel, aunque hay que mencionar que ya habían obtenido la libertad por un delito menor, que es el de cohecho, pero al salir del centro de justicia fueron aprendidos por privación ilegal de la libertad y homicidio calificado, decisión que hoy buscan burlar de la justicia.