- Iniciativa de Yunes
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El gobernador Yunes ha enviado una iniciativa de ley a la LXIV Legislatura y que significaría, digamos, el principio o el paso siguiente de la soñada y utópica transición democrática. Simple y llanamente, quitar el fuero a los políticos encumbrados en un cargo público.
El gobernador, sin fuero. Los diputados locales, sin fuero. Los presidentes municipales, síndicos y regidores, sin fuero. El Poder Judicial (si lo tiene), sin fuero. Y los secretarios del gabinete legal, si también lo usurpan, sin fuero.
Es la hora rigurosa de rendir cuentas. La hora de la transparencia. La hora de cerrar candados, con firmeza, para evitar las pillerías que afamaron a Veracruz y a Javier Duarte como los punteros de la corrupción nacional.
Todos, pues, “hijos de Dios o hijos del diablo”.
Y es que el fuero ha significado un móvil de la corrupción y la impunidad política en México, el país en los primeros lugares de la corrupción en el mundo, Veracruz, el estado con más pillaje y trastupijes cometidos en un sexenio, el anterior, el duartazgo.
Bastaría referir que en dos, tres ocasiones, la Fiscalía yunista ha solicitado el desafuero de un par de diputados federales:
El primero, Tarek Abdala, acusado del desvío de más de dos mil millones de pesos, “mi hermano” le llamaba Karime Macías, angustiada ahora porque le devuelvan las obras de arte, vajillas, muebles, sillas de montar y hasta vinos incautados en su bodega de Córdoba.
Y el segundo, Alberto Silva Ramos, el vocero duartista acusado por la Fiscalía y por su antecesora, Gina Domínguez, del desvío de dos mil millones de pesos.
Y en ambos casos, el PRI de Carlos Camacho Quiroz, coordinador de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados, ha descarrilado la solicitud, se afirma en el pasillo político porque en el duartazgo, Tarek Abdalá le fue entregando, poco a poquito, mil millones de pesos para, dicen, campañas electorales.
Por eso, el desafuero en Veracruz ha de proceder así se opongan la mitad de los diputaditos locales.
Es la corrupción o la impunidad.
PASAMANOS: Uno que otro diputado, mejor dicho, una que otra bancada se ha puesto roñosa.
Uno de ellos, el priista, coordinador, ajá, de un espectro llamado “Juntos por Veracruz, Fernando Kuri Kuri, el mismito que revelara sin pudor que los diputados se repartieron el presupuesto de Comunicación Social del Congreso para favorecer entre dos y tres amigos magnates periodísticos de cada uno.
Además, es propietario del diario “El mañanero” de Oluta, que coordinara la campaña de Fidel Kuri Grajales a presidente municipal de Veracruz y en cuyo viaje electoral dijera que “no fueran pendejos porque él ganando o perdiendo de cualquier modo ganaba”,
Así, Kuri Kuri dice que de entrada “la eliminación del fuero es algo que no aprobarán, ya que es inconstitucional”.
Se equivoca el diputadito.
Y si en la Constitución fue incluido el fuero sucedió en tiempo pasado y turbulento y revolcado del país, pero además en tiempo autoritario, el país de un solo partido político y el país de un solo hombre (desde Plutarco Elías Calles (impuso a cuatro presidentes de la república) hasta Miguel Alemán Valdés (impuso a 6 gobernadores de Veracruz).
He Man Sergio Hernández Hernández, el coordinador de la bancada panista que gasta (o gastaba) parte del erario en “borracheras, drogas, mujeres y orgías” (Cintya Lobato Calderón), lo dijo de la siguiente manera:
“Quien comete un delito…
Quien hace un acto de corrupción…
Aquel que roba…
Quien comete algún crimen…, tiene que ser juzgado de la misma manera que un ciudadano… sin pasar por un proceso en el Congreso” (Notiver, 7 de diciembre, 2017).
CASCAJO: El fuero es una maldición de la caja de Pandora.
Ha servido, primero, para que los políticos se enriquezcan a la sombra del poder, conscientes y seguros de la impunidad y del tráfico de influencias entre y con las elites.
Y más, mucho más, porque el caso de Javier Duarte, quien salpicara a muchos, desde secretarios del gabinete legal hasta diputados locales y federales y hasta funcionarios federales del primer nivel.
Y en segundo, el fuero ha multiplicado la frivolidad, la soberbia, la altivez y el cinismo de los políticos, pues saben que en el país de la impunidad nada pasa por más y más que saqueen el erario.
Y si Fidel Kuri Kuri y compañía, anexos, conexos y similares se oponen expresa su obsesión para seguir “ordeñando la vaca”…, a menos, claro, que cuando manifestara su, digamos, resistencia, es porque busca ponerse más caro…, a ver si de paso, le alcanza para abrir una filial de “El mañanero” en Xalapa.
La Constitución Política local ha de reformarse, pues con la yunicidad en la silla embrujada de palacio se trata de la simple y vulgar alternancia en el poder o el camino a la transición democrática.
Y más, cuando desde el mes de abril, el diputado Bingen Rementería (su padre será candidato al Senado de la República, soñando siempre con el puesto siguiente) interpuso una iniciativa para reformar y derogar artículos relacionados con la supresión del fuero, y de pronto, “se cruzó de brazos” esperando un milagro automático.
Se dirá que el nepotismo es el peor enemigo de la democracia, pero, bueno, el relato bíblico habla de que los hombres y mujeres están llenos de claroscuros, y por lo general, los padres heredan el poder a los hijos.
Y si el primogénito ganara en las urnas el primero de julio llegaría al poder absoluto… sin fuero.
Ajá.