Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El gobernador Yunes, igual que la mayoría poblacional, tiene un buen diagnóstico de la inseguridad. Veracruz, es un infierno, por ejemplo, río de sangre, valle de la muerte. Pero todo indica, soluciones fallidas.
La vida cotidiana lo expresa así:
A: El viernes 15 de junio, un pistolero solitario se metió a la escuela Jorge Cuesta, en la colonia Los filtros, de Córdoba y aterrorizó a los maestros en cuatro aulas y robó quince celulares a igual número de niños. Fue a las 9 horas, apenas, apenitas, iniciado el día. Luego, intocable e intocado, se fue.
B: En Córdoba, una tarde los malandros asaltaron a los feligreses de una iglesia cuando rezaban.
C: En Córdoba, una tarde/noche, los malosos asaltaron a los comensales en una taquería, y de paso, claro, se llevaron el dinero de la caja.
D: En Córdoba, un domingo, los malandros se metieron a un balneario y delante de todos mataron a un hombre.
E: En Córdoba, los malosos secuestraron a tres edecanes y modelos, y hasta anoche, ningún dato. Tampoco, ninguna investigación. El silencio oficial.
PASAMANOS: F: En Córdoba, el obispo Eduardo Patiño, tan leal a los feligreses, ha encabezado marchas de silencio en las calles y avenidas clamando el fin de la incertidumbre y la zozobra, pero en el surco de la infertilidad. Nadie lo escucha. Nadie le hace caso. Nadie le pone atención.
G: En Córdoba, una niña fue asesinada en brazos de su señora madre… que porque, dijo la yunicidad, el padre era maloso, y ni modo, “la violencia es inevitable” que decía Agustín Acosta Lagunes a propósito de su “Sonora Matancera”.
H: En Córdoba, “El bukanas”, originario de Acultizngo, trascendió en el país como descarrilador de trenes, la yunicidad ofreció un millón de pesos por su cabeza, y al momento, nada de nada.
I: En la región de Córdoba, dos menores de edad, un par de niños, fueron asesinados en una emboscada, que porque eran malandras y una de ellas, amante de un jefe de narco plaza.
J: Luego de la región de Coatzacoalcos, Córdoba ha sido declarado el infierno jarocho, digamos, sólo para el efecto mediático, porque el tsunami está fuera de control.
Y fuera de control porque se parte de una sola realidad y una sola hipótesis:
Si Córdoba es el infierno, resulta extraño y raro que la yunicidad se abstenga, hasta el momento, de blindar la región.
CORREDORES: El infierno antes, el infierno ahora.
En el sexenio anterior, por ejemplo, una mujer fue asesinada de cuarenta puñaladas en un hotel, al parecer, de paso.
Más adelantito, en Orizaba, otra mujer fue asesinada de veinte puñaladas.
Y si en el duartazgo, un hombre fue secuestrado a media/mañana de un domingo en la iglesia de Santa Rita de Casia, en el puerto jarocho, a la hora de misa, delante de los feligreses, ahora, en la yunicidad, tan sólo en Córdoba, el asalto a unos feligreses en una iglesia, el asalto a unos comensales en una taquería, y el colmo entre los colmos, el robo de sus celulares a quince niños de una escuela primaria.
Cierto, se entiende y deriva:
Es la forma más sórdida y siniestra del terror, el horror, el miedo “y el miedo al miedo”.
RODAPIÉ: Percepción, sensación, realidad, imaginación, medias mentiras y medias verdades, pareciera que los carteles y cartelitos y cartelititos de pillos y ladrones siguen ganando la batalla ante el oficialismo.
Y, bueno, si la yunicidad tiene a 34 políticos, jefes policiacos y policías durmiendo en el penal de Pacho Viejo, la inseguridad mata a duartistas presos.
Y hacia el final del día y de la noche, la zozobra sigue predominando.
Incluso, pareciera que el gobernador Yunes no puede, aunque desee cumplir su promesa electoral en campaña en el año 2016 de que en un semestre pacificaría Veracruz.
Han transcurrido dieciocho meses y la vida continúa prendida de alfileres confirmando la capacidad de los narcos ante la eficiencia oficial.
Y es que cuando unos niños de escuela primaria son asaltados…
Y unos feligreses asaltados cuando rezaban su padrenuestro y avemaría del día…
Y unos comensales de tacos asaltados determina por todos lados el fracaso del llamado Estado de Derecho y el triunfo del Estado Delincuencial.
BALAUSTRES: La incertidumbre en el diario vivir es el talón de Aquiles de la yunicidad.
Los candidatos opositores han rafagueado al gobierno azul por todos lados con la inseguridad.
Y aun cuando cada 8 días efectúan juntas cumbres para medir la temperatura social y el avance en la estrategia y el boletín insiste en que el tsunami de la zozobra va para abajo en caída libre, las soluciones son fallidas.
Nadie pensaría como dice el reportero y escritor, Ricardo Ravelo Galo, autor de 9 libros sobre la delincuencia organizada, que cada grupo político enquistado en el poder suele tener su cartel.
Pero si el presidente Felipe Calderón Hinojosa envió a los soldados y marinos a la calle para combatir a los malandros y terminó el sexenio con 150 mil muertos…
Y si Enrique Peña Nieto ratificó la estrategia de su antecesor y lleva 120 mil muertos con los carteles dueños del país…
Y si 10 meses después de iniciada la yunicidad, Veracruz sigue como un infierno, entonces, la medicina para curar el mal endémico está lejos, demasiado lejos, de cuajar.